GARA
ROMA

El Ocean Viking pide por quinta vez un puerto para 116 personas, 5 con covid

El barco Ocean Viking, de la organización humanitaria francesa SOS Méditerranée, ha aislado a cinco de los 116 migrantes que lleva a bordo tras dar positivo por coronavirus mientras espera que las autoridades italianas le asignen un puerto seguro para desembarcar.

«Con vientos fuertes y olas altas, #OceanViking todavía está esperando puerto seguro después de presentar una quinta solicitud. Se aislaron cinco supervivientes después de dar positivo por Covid-19. Se han realizado las medidas de contención, pero urge el desembarco de los 116 náufragos», indicó la ONG en sus redes sociales.

El barco rescató el pasado sábado a 106 migrantes, entre ellos varias mujeres y niños, en su segunda operación en pocos días, tras salvar el jueves a otras diez personas, entre ellos dos mujeres, un bebé y tres niños. La ONG, que ha efectuado ya cinco peticiones para desembarcar, alertó de que «las condiciones climatológicas en el Mediterráneo central están empeorando y continuarán haciéndolo en los próximos días, afectando a la salud de muchos náufragos».

En el segundo rescate, los migrantes se hallaban en una lancha neumática en aguas internacionales, a 34 millas de distancia de las costas de Libia, en «un grave estado emocional», mientras que uno de ellos se encontraba inconsciente y se está recuperando.

El primero, a unas 36 millas de la costa libia, se produjo después de que un lancha de los guardacostas libios solicitara la intervención de Ocean Viking ya que las condiciones de los migrantes eran graves y no tenían médicos a bordo.

Desde principios de año, según la OIM, la agencia de la ONU para los migrantes, 292 personas se han ahogado en el Mediterráneo, a lo que hay que sumar un número indeterminado de desaparecidos. En el mismo periodo, 6.000 personas han desembarcado en las costas italianas.

Inmovilizado el Sea Watch

Por otro lado, el barco Sea- Watch 3, de la ONG alemana Sea Watch fue inmovilizado ayer por los guardacostas italianos en el puerto siciliano de Augusta por cuestiones de seguridad.

Los guardacostas imputan a la embarcación, que desembarcó a 363 personas en Sicilia el pasado 3 de marzo, haber violado reglamentos sobre la seguridad de la navegación, prevención de incendios a bordo, la protección del medio ambiente y la formación de la tripulación.

«Nos acusan de nuevo de haber salvado a demasiadas personas. ¿Tendríamos que haber dejado a 363 seres humanos morir ante la indiferencia de las autoridades, que siguen sin proponer ninguna alternativa a nuestra presencia en el mar?», cuestionó la ONG.