En las residencias no hay normalidad

Tanto desde el Gobierno Vasco como desde las Diputaciones Vascas, continúan con su campaña de mentir y manipular en lo que respecta a la situación de las residencias de mayores. Desde el pasado miércoles que el Departamento de Salud decidió revisar el protocolo en los centros residenciales, estamos siendo diariamente mal informados sobre esta revisión. Que nadie se llame a engaño, han variado cuatro líneas, recogiendo la posibilidad de salidas diarias de los usuarios y usuarias, dejando, una vez más en manos de las residencias el cómo y cuándo.

El Departamento de Salud ha consensuado el cómo y cuándo, con las Diputaciones Forales, olvidándose una vez más de la opinión de los usuarios y usuarias y de sus familiares. Eso sí, ha contado con la mayoría de los medios de comunicación para «vender» una flexibilización, obviando que sigue habiendo una vulneración de derechos. La mayoría de titulares dicen que las residencias se abren el día 17 a paseos diarios, dejando a un lado la cruda realidad de las residencias. Llegando a decir en la televisión pública vasca, (día 13.5.21, programa QMC) que este cambio era volver casi-casi a la situación previa a la pandemia.

Están intentando que cale en la sociedad que hay una normalidad en las residencias, cuando la realidad, en la mayoría de ellas, es muy cruda. Quieren dar carpetazo a la situación del modelo de cuidados previo a la pandemia y que esta ha sacado a la palestra.

La deficiencia de cuidados no se subsana con «paseos terapéuticos». Es necesario un cambio mucho más profundo.

Tras la intervención del responsable de atención primaria de una zona de Donostia, en la que dejó claro que se había mentido sobre el número de fallecidos en una residencia de Gipuzkoa, la diputada de Políticas Sociales de Gipuzkoa dijo «que no veía falta de concordancia entre los datos reales y los datos oficiales». Y por si fuera poco, añadió «que no era nada diferente a lo que había ocurrido en otras residencias» (DV 12.5.21). A esto se le llama dar credibilidad a la manipulación de datos.

En las residencias la normalidad dista mucho de ser una realidad. No se puede dar por bueno que haya residencias en las que los fines de semana no hay salidas, porque no hay personal para gestionarlas. No se puede aceptar que la falta de información sea una norma en la mayoría de ellas. Los protocolos actuales no sirven para que los usuarios y usuarias tengan unos cuidados de calidad, en definitiva, una vida digna como se merecen.

Que nadie equipare salidas diarias a buenos cuidados. No sabemos cómo se cuida a nuestros mayores dentro de las residencias, porque llevamos 14 meses sin entrar en ellas. Para saberlo deberíamos poder volver a estar donde ellos viven, y para que muchos familiares conozcan donde viven sus allegados porque nunca han traspasado sus puertas.

El cambio en los cuidados sigue siendo una necesidad imperiosa, que no la va a acallar ningún titular triunfalista porque diga que los paseos diarios vuelven a las residencias.

*Firman también el artículo: Kike de la Peña, Xabier Pierrugues, Marixa Diaz de Arkaia, Xabier Monreal, Xanti Ugarte, Iraide Urriz, Guillermo Perea