El independentismo catalán insiste en la amnistía frente a los indultos

El independentismo catalán volvió a reivindicar ayer la amnistía y el ejercicio del derecho a la autodeterminación como solución al conflicto político frente a la apuesta del Gobierno español por los indultos a los nueve presos políticos del procés. Pedro Sánchez anunció que hoy pedirá al Consejo de Ministros la medida de gracia para ellos.

ERC, Junts, PDeCAT y la CUP censuraron ayer que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, acudiera a Catalunya a hacer «teatro» y «propaganda» con los indultos que el Ejecutivo tiene previsto aprobar hoy para los presos políticos catalanes y advirtieron de que no pararán hasta conseguir la amnistía.

Así lo pusieron de manifiesto representantes de los partidos independentistas a las puertas del Congreso español, donde acudieron a apoyar la entrega de más de 200.000 firmas que la organización Òmnium Cultural y Amnistia i Llibertat han recogido a favor de la Ley de Amnistía para los presos del procés.

Valoraron que los indultos vayan a facilitar la libertad de los presos del procés, pero cuestionaron que Sánchez esté utilizándolos de forma «partidista» y coincidieron en que no son la solución al «conflicto» porque «la represión continuará». Según dijeron, la salida solo puede venir de la mano de la amnistía y del derecho de autodeterminación.

En una conferencia en el Liceu de Barcelona, el presidente del Gobierno español anunció ante unos 300 integrantes de la sociedad civil catalana y con la ausencia de miembros del Govern que hoy propondrá al Consejo de Ministros aprobar los indultos a los líderes del procés. A su anuncio le siguieron abucheos y gritos de «Visca la terra» e «Independència» lanzados por parte de algunos de los presentes en el acto de Liceu, que sacaron, además, una estelada en el patio de butacas.

Sánchez citó un poema del poeta catalán Miquel Martí i Pol, que tradujo al castellano. «Estamos donde estamos», dijo y añadió que «más vale saberlo y decirlo que proclamarnos en un tiempo de dudas en el que los ruidos ahogan a las palabras».

Afirmó que lo que ha llevado hasta aquí ha sido la «suma de cálculos errados de todos; cálculos que no queremos ninguno y hemos hecho entre todos». Según Sánchez, se podría seguir así indefinidamente y continuar con el «memorial de agravios, recreándose en los reproches, seguir encerrados con un solo y triste juguete» o «abandonar» el juguete y dedicar todas las energías a apostar por la concordia y hacerlo con el «corazón».

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, aseguró que el anuncio es «un paso insuficiente e incompleto» que, a su juicio, abre un camino de diálogo y negociación en que propondrán la amnistía y el ejercicio del derecho a la autodeterminación para que los catalanes puedan votar en un referéndum sobre la independencia de Catalunya.

«Los indultos no dan la cobertura ni son la solución a la causa general contra el independentismo, que va más allá de los nueve presos políticos. Nuestra propuesta, la del Govern y la que genera más consenso en Catalunya para superar esta situación, es la amnistía» y buscar una solución al conflicto catalán, destacó.

La portavoz de Junts, Elsa Artadi, arremetió contra el acto de Sánchez, que calificó de «mitin» y le acusó de actuar con cinismo. «Nos parece muy cínico que Pedro Sánchez diga desde Barcelona que se ha acabado la vía judicial cuando esta misma tarde tenemos que ir a acompañar a nuestros compañeros al Juzgado número 13. El Liceu no es el escenario para hacer una propuesta política, en el caso de que podamos considerar esto una propuesta política», dijo.

«Queremos la libertad»

Por su parte, el portavoz del Secretariat Nacional de la CUP, Edgar Fernández, rechazó los indultos y reclamó la amnistía: «No queremos su perdón, queremos la libertad». «Hay un total de 3.000 personas represaliadas. La represión ni comenzó con el procés ni acabará con los indultos. La represión nos quiere dividir, hacer que nos cuestionemos. Pero no tenemos miedo al Estado; señor Pedro Sánchez, usted es parte del problema», añadió.

También ayer, y a pesar de las presiones españolas, el Consejo de Europa aprobó, por 70 votos a favor, 28 en contra y 12 abstenciones, la resolución presentada por el letón Boriss Cilevics, en la que se defiende que las penas impuestas por el Supremo español a los líderes independentistas fueron «desproporcionadas» y «contrarias al Estado de derecho» pese a que el referéndum fue «ilegal» e «inconstitucional».

La resolución de Cilevics, que aborda a la vez la persecución de políticos kurdos en Turquía, respalda los indultos al tiempo que pide a Madrid reformar los delitos de rebelión y sedición, abandonar los procesos de extradición de los exiliados y poner fin a los procesos pendientes para cargos de rango inferior relacionados con el 1-O.