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Dos primeros ministros luchan por el poder tras el magnicidio en Haití

Dos hombres reclaman en Haití el puesto de primer ministro: Claude Joseph y Ariel Henry, un día después de que la muerte del presidente, Jovenel Moise, haya abierto un vacío de poder y dejado una profunda incertidumbre en el país. Se han producido seis arrestos vinculados al magnicidio y la Policía mató a cuatro supuestos sospechosos.


Ariel Henry, el primer ministro nombrado por el presidente de Haití, Jovenel Moise, dos días antes de que un grupo de hombres armados entrara en su residencia y lo matara, descartó que su predecesor en el cargo, Claude Joseph, continúe en el puesto. «Claude Joseph no es primer ministro, es parte de mi Gobierno», afirmó ayer al diario “Nouvelliste”. Ambos se declaran primer ministro, lo que ha generado una crisis gubernamental, que se suma a la política y social que atraviesa el país, en medio del vacío de poder abierto por la muerte de Moise.

Joseph ejerce como primer ministro interino desde abril y ha asumido el poder de forma efectiva desde que se conoció el magnicidio. Sin embargo, su legitimidad comenzó a ser puesta en tela de juicio por Henry en varias entrevistas concedidas a medios locales.

Henry, exministro de Interior y de Trabajo durante el Gobierno de Michel Martelly (2011-2016), fue nombrado primer ministro el lunes, en el último decreto que firmó Moise antes de su muerte, pero no llegó a ser investido de forma oficial.

Henry manifestó que Joseph «no es primer ministro», sino el canciller del gabinete que él está elaborando y con el que pretende hacer un acercamiento a la oposición para calmar las tensiones políticas hasta la celebración de las elecciones, previstas para el 26 de setiembre.

Reconocido por EEUU y la ONU

Horas después del magnicidio, Joseph tomó el control del país, decretó el estado de sitio y un duelo nacional de trece días, intervino ante la prensa y se encargó de hablar con representantes de la comunidad internacional, entre ellos el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken.

Tanto Washington como Naciones Unidas reconocieron a Joseph primer ministro y reclamaron diálogo político.

La Constitución establece que en el caso de la muerte del presidente le sustituya el primer ministro hasta la convocatoria de elecciones. Si el deceso se produce a partir del cuarto año de mandato, como es el caso, el Parlamento debe de nombrar a un sucesor para que lo complete. Pero esa posibilidad no se puede dar porque está clausurado desde enero de 2020 por el aplazamiento de las legislativas de 2019 y no ha podido ratificar el nombramiento de los primeros ministros designados en el último año y medio.

Pero la crisis de Haití no es solo política y social, sino también económica, y se ha profundizado recientemente con un aumento de la violencia de las pandillas en Puerto Príncipe.

Los altos índices de inflación y pobreza, la escasez de alimentos y combustible y un desempleo galopante son la radiografía más precisa de esta nación, considerada la más pobre de América Latina y el Caribe y, de paso, del hemisferio occidental, y en donde seis de cada diez habitantes viven con menos de dos dólares al día.

Cuatro muertos y seis arrestos

Cuando informó del magnicidio, ocurrido sobre la 1.00 hora local del miércoles, el Gobierno indicó que en el comando armado que lo perpetró había extranjeros. Moise recibió doce disparos y su esposa, Martine Moise, se encuentra hospitalizada en Miami en estado crítico pero estable.

Horas después, durante un operativo policial, las fuerzas de seguridad mataron –en un tiroteo, según la versión oficial– a cuatro personas de las que dijeron que eran «sospechosas» de haber participado en el atentado y apresaron a dos de los supuestos implicados.

Ayer la Policía informó de que son ya seis las personas detenidas por su vinculación con el magnicidio. «Tenemos a los autores físicos y buscamos a los intelectuales», dijo el director de la Policía, Léon Charles.

Tres de los cuatro asaltantes fallecidos eran extranjeros, señaló Charles, que no aportó más datos sobre su nacionalidad.

La Policía también se incautó de cinco vehículos de la supuesta banda, pero tres de ellos fueron incendiados por civiles, que siguieron a los agentes en las intervenciones.

Además, una turba capturó ayer a dos extranjeros en el barrio de Jalousie y se los entregó a la Policía en la comisaría de Pétion Ville, en Puerto Príncipe, de donde fueron trasladados.

Tras estos hechos, Joseph, que desplegó a las fuerzas de seguridad y armadas, pidió a la población que se ha movilizado en la búsqueda de sospechosos «que sea inteligente» y que se los entregue a las autoridades, para poder llevarlos a la Justicia