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Carbón vegetal a la antigua en Cuba

Sus rostros cubiertos de hollín parecen de otro siglo junto a una pirámide de leña que será cubierta de paja y tierra para proceder a su combustión incompleta. En Cuba, los carboneros de la Ciénaga de Zapata, el mayor humedal del Caribe conocido por sus cocodrilos, son famosos después de que Fidel Castro pasara con ellos su primer fin de año tras el triunfo de la revolución. Con los años la tradición del carbón se perdió. En el resto del país, la mayoría se produce a partir del marabú, una planta invasora, pero en la Ciénaga de Zapata apuestan por el método más tradicional. Y para ello tuvieron que hurgar en la memoria y recurrir a un carbonero jubilado. Se renovaron sus antiguas máquinas para fabricar las herramientas para recoger y transportar el carbón, se limpiaron las obstruidas vías fluviales que serpentean por el bosque y se reconstruyeron sus «bongos» para transportar la materia prima. Una producción emblemática y modesta que busca el equilibrio ecológico, replantando lo talado. El carbón se ha convertido en un símbolo de la Ciénaga de Zapata, igual que el cocodrilo.