Gobierno y oposición de Venezuela inician conversaciones en México

Representantes del Gobierno de Venezuela y miembros de la oposición iniciaron anoche en México una nueva negociación con la esperanza de llegar a un acuerdo que posibilite la organización de elecciones presidenciales y el levantamiento de las sanciones que pesan sobre el país, y encontrar así una salida a la crisis política y económica que atraviesa. Estaba previsto que ambas delegaciones firmaran un memorando de entendimiento.

Desde anoche y durante este fin de semana representantes del Gobierno de Nicolás Maduro y de la oposición venezolana respaldada por EEUU toman parte en una nueva ronda de diálogo, auspiciada por México y con mediación de Noruega, en Ciudad de México para tratar de alcanzar un acuerdo que permita vislumbrar una salida a la grave crisis política y socioenómica que está sumida Venezuela, y que pasaría por la convocatoria de elecciones presidenciales y el levantamiento de las sanciones. Esta nueva ronda se celebra tras al fracaso de las conversaciones en República Dominicana en 2018 y en Barbados en 2019 y, por ahora, las perspectivas de éxito no son mayores.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció la semana pasada que su país acogería las negociaciones. «Lo que buscamos es que haya diálogo y acuerdos entre las partes. Son plática entre el Gobierno de Venezuela y la oposición. Ojalá se logre un acuerdo», señaló.

Ambas delegaciones firmarán un memorando de entendimiento, afirmó el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, unas horas antes de la instalación de la mesa de diálogo en el Museo Nacional de Antropología de México.

El diálogo estará vertebrado en siete puntos. Según Europa Press, esos puntos serán: garantías electorales; derechos políticos para todos; revisión de sanciones y activos; respeto al estado de derecho; convivencia política y social; protección de la economía nacional; y equipo de seguimiento y garantías.

Aunque Ebrard no precisó quiénes acudirían al encuentro, por el Gobierno venezolano estaba prevista la participación del diputado Nicolás Maduro Guerra, hijo del mandatario; Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento y jefe de la delegación, y Héctor Rodríguez, gobernador del céntrico estado de Miranda. Por parte de la oposición antichavista se esperaba al exdiputado Stalin González, de Un Nuevo Tiempo, y a Tomás Guanipa, cercano a Juan Guaidó y secretario general de Primero Justicia (PJ), del que forma parte Henrique Capriles.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró estar listo para el ciclo de conversaciones «sinceras» con «toda la oposición», pero recalcó que la postura de partida con la que acude Caracas pasa por el levantamiento de las sanciones, el reconocimiento de las instituciones legítimas de Venezuela y la renuncia a la conspiración. Afirmó, además, que su Ejecutivo no se someterá a los chantajes ni a las presiones de EEUU y que participará en la mesa de diálogo de manera independiente.

En su intento de sacar del poder a Maduro, el expresidente de EEUU Donald Trump impuso un paquete de sanciones al país sudamericano, incluido un embargo petrolero, que su sucesor, Joe Biden, propone aliviar si las negociaciones avanzan hacia la convocatoria de elecciones.

Canadá y la Unión Europea también han dicho que están dispuestos a revisar sus medidas punitivas contra Venezuela.

Sin mensaje unitario

La oposición, que no acudió con un mensaje unitario a la cita, ha expresado su deseo de elecciones «libres» y «justas» el 21 de noviembre, cuando los venezolanos están llamados a las urnas para elegir a los próximos alcaldes, gobernadores de los estados y diputados locales y regionales.

El expresidente de la Asamblea Nacional y dirigente de Unidad Popular Juan Guaidó apeló a la «unidad» para «lograr un acuerdo de salvación nacional».

Pero como ya ocurriera antes de las elecciones parlamentarias de diciembre, en las últimas horas volvió a emerger una voz discordante en las filas de la oposición, la de Capriles. Como entonces, se ha mostrado partidario de participar en la cita con las urnas prevista para el 21 de noviembre, algo que hasta ahora ha descartado Guaidó.

Para Pedro Benítez, analista político y profesor universitario venezolano, ambas partes podrían llegar a acuerdos si admiten que «ninguno puede aplastar al otro».