Vox utiliza un ataque homófobo para su discurso xenófobo

El líder de Vox, Santiago Abascal, aseguró ayer que la «brutal» agresión homófoba sufrida por un joven en el portal de su casa en Madrid le «llena de rabia» y pidió que «todo el peso de la ley caiga sobre sus autores y se pudran en la cárcel», pero a la vez, el líder ultraderechista aprovechó para lanzar un mensaje xenófobo y exigir «hablar del origen de los agresores», incidiendo en las declaraciones que ya había realizado el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, quien apuntó a la «entrada masiva de inmigración ilegal» como causante de la violencia.

Ocho encapuchados asaltaron en el portal de su casa a un joven de 20 años el pasado fin de semana, le tiraron al suelo, le cortaron el labio y le grabaron la palabra «maricón» en el glúteo.

La unánime condena política a lo sucedido fue desdibujada por las declaraciones xenófobas de la ultraderecha y la exculpación del portavoz del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, que consideró «excesivo» relacionarlas con «discursos de odio».

Almeida aseguró que «no le parece justo ni razonable» adjudicar a Vox, «con la ligereza con la que se hace por parte de la izquierda, la etiqueta de homófobo».

Desde el Ejecutivo español, las ministras de Unidas Podemos, Irene Montero y Ione Belarra, criticaron al PP por desligar los hechos de los discursos de odio que promueve Vox.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convocó una reunión de la Comisión de seguimiento del plan de lucha contra los delitos de odio y pedirá al Congreso que acelere al máximo la tramitación de la ley para la igualdad de trato y la no discriminación.