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PELOTA

Laso tenía una marcha más

Urrutikoetxea tuvo alguna ventaja en el inicio pero tuvo que rendirse a la evidencia de un rival con otra velocidad en el peloteo.


URRUTIKOETXEA 13

LASO 22


Por si alguien lo dudaba, el relevo a pelotaris como Aimar Olaizola, el rey de la jaula, ya está aquí y la edición de este año tendrá un nuevo finalista, ya que dos jovencísimos pelotaris, Peio Etxeberria y Unai Laso se enfrentarán en una de las dos semifinales del Cuatro y Medio, después de que el de Bizkarreta-Gerendain se deshiciera de Mikel Urrutikoetxea en Zalla. El partido entre los dos delanteros de Baiko tuvo un comienzo muy duro y equilibrado, pero tras los primeros tantos de desgaste, Unai Laso demostró tener una marcha más que su rival y la velocidad imprimida a sus pelotazos le sirvió para obtener un triunfo que no admite ningún tipo de discusiones.

Con dos buenos restadores, especialmente el vizcaino, en cancha, el partido tuvo un comienzo igualado y peloteado, con mucha calidad por ambos bandos, con Laso ya mostrando algo más de nervio a la hora de mover la pelota, pero con Urrutikoetxea muy sólido en defensa y sin que se le encogiera el brazo en ataque. Cada vez que uno le dio la más mínima oportunidad a su rival, éste respondió dando un paso adelante y castigándole sin piedad.

Las primeras ventajas fueron para el de Zaratamo, pero tras el empate a 4 fue Unai Laso, menos precipitado, el que pegó el primer estirón (4-7). El delantero navarro, poco a poco, fue imponiendo su nervio y conectar su gancho de zurda le sirvió para llegar bastante adelantado para lo que había sido el partido al primer descanso largo (6-12).

Dos saques consecutivos a la vuelta de vestuarios parecieron romper definitivamente el partido, pero Urrutikoetxea no estaba por la labor de dejarse llevar y un parcial de 6-0, incluido un polémico tanto en el que ambos chocaron y los jueces no dieron vuelta para enfado de Laso, se acercó a dos tantos (12-14).

Sin embargo, dos errores poco habituales del vizcaino, mandando la pelota al colchón de abajo cuando quiso dar un paso adelante, le frenaron en el peor momento. Laso olió su miedo, vio que sus piernas también estaban más ligeras que las de un adversario que pagó el esfuerzo de un duro inicio y pegó el estirón definitivo para regresar a las semifinales, como en la última oportunidad que le dejaron competir con los mejores.

Zabala en Promoción

También hubo festival en el Izarraitz de Azpeitia, donde el apoyo del público no le sirvió a Jon Alberdi para superar a un Zabala que se impuso por 11-22 y certificó su pase a semifinales.