Aritz INTXUSTA
IRUÑEA

Austria confina a la desesperada únicamente a los no vacunados

Mientras en Euskal Herria el virus parecía que daba una tregua, el SARS se descontroló en el Este de Europa, donde los niveles de vacunación eran más bajos y las condiciones climatológicas más favorables para la expansión de virus respiratorios. Varios países están en situación crítica. El paradigma de Estado contra las cuerdas es Austria, que registra los peores datos desde que comenzó la epidemia y anunció el domingo el confinamiento de las personas que no se han vacunado por completo.

Ayer fue el primer día con un tercio del país encerrado en casa, pues solo un 64% de la población austriaca ha completado el tratamiento, frente al 80% que registra el Estado español. Los no vacunados podrán salir de sus viviendas para ciertas actividades, como trabajar, estudiar o ir de compras a tiendas de primera necesidad.

Se trata de un confinamiento laxo, en tanto que podrán salir de casa para ir al médico, vacunarse o dar un paseo. Sin embargo, les está prohibido ir de compras a tiendas no esenciales, restaurantes, bares, gimnasios o acudir a eventos culturales y deportivos.

La curva que está haciendo el virus en este país es muy singular, según explicó el canciller Alexander Schallenberg. El virus muestra una pronunciada alza, pero el incremento está dándose únicamente entre los no vacunados (más de 3.000 de incidencia a 14 días). Entre personas vacunadas, el virus parece retroceder.

Austria es el país que más lejos ha llegado con medidas discriminatorias hacia la población no vacunada. En otros países, incluido el norte de Euskal Herria, existe un pasaporte covid para acceder a recintos como bares o cines, así como para usar determinados transportes públicos (como trenes o aviones). Pero la línea de no dejar salir a la calle no se había cruzado antes en ninguna parte, con la particularidad de que la medida está dirigida expresamente a no vacunados, mientras que el pasaporte covid admite alternativas para eludir las restricciones, como un diagnóstico reciente.

Portugal, con el 88% vacunado, también sube

En Portugal se ha vacunado prácticamente todo el mundo, con un rechazo cercano al 1%. Tienen un 88% de población total vacunada y todo lo que le resta son los menores de 12 años, que no tienen una vacuna prescrita. Resulta casi imposible que Euskal Herria alcance semejantes niveles de inmunización; probablemente, no alcanzará el 88% de inmunización ni aun después de haber vacunado a menores de entre 5 y 12 años. Aun así, un nivel de vacunación tan alto no está siendo suficiente para contener la expansión del virus. En apenas 15 días, la incidencia en Portugal se ha duplicado. Y el ritmo de subida no dista mucho del que ha tenido en las pasadas semanas Hego Euskal Herria.

La correlación de factores favorables a la expansión del virus (retirada de mediadas de seguridad, llegada del frío, relajación en los rastreos...) con respecto a los factores de contención (vacunación, mascarilla en interior y comportamientos de seguridad interiorizados) se ha desbalanceado también en ese país. Algo a lo que se suma también las reentradas del virus desde otros países, principalmente desde el Estado español (las curvas de Portugal y el Estado español son casi miméticas).

Por otro lado, cabe recordar que la vacuna reduce doce veces la posibilidad de generar ingresos hospitalarios entre las personas infectadas y, además, que previene la infección en dos de cada tres ocasiones, según datos del Ispln.