Minsk y la UE comienzan a negociar para resolver la crisis migratoria

La UE y Bielorrusia negociarán para tratar de resolver la crisis de las miles de personas que se agolpan en la frontera con Polonia. Según Minsk, las conversaciones entre Alexander Lukashenko y Angela Merkel abrieron esta puerta y provocaron el malestar de Varsovia.

Tras la segunda conversación en tres días entre el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, Minsk anunció el inicio de contactos directos con la UE para tratar el repunte en la llegada de migrantes a las fronteras del bloque.

Merkel y Lukashenko ya hablaron el lunes, a la vez que escalaba la tensión en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, donde se agolpan miles de migrantes y refugiados que intentan llegar a la UE, sobre todo Alemania, y que, según las autoridades europeas, se han convertido en herramientas de presión política en manos de Minsk.

Tras esa primera conversación, Lukashenko afirmó que puso sobre la mesa una «propuesta general» para resolver la crisis y que la canciller pidió tiempo para discutirlo con otros socios de la UE.

Según la ministra de Exteriores estonia, Eva-Maria Liimets, Lukashenko reclamó ser reconocido como presidente y que se retiren las sanciones, pero Minsk desmintió haber formulado esta demanda.

Tras la nueva conversación de ayer entre Lukashenko y Merkel, se llegó a un «cierto» consenso sobre la necesidad de actuar y resolver «los problemas existentes», según la Presidencia bielorrusa. Los dos líderes estarían de acuerdo en que son el Gobierno de Bielorrusia y la UE quienes tienen que tomar las riendas, y ambas partes designarán inmediatamente a sus representantes para iniciar un proceso de negociaciones.

También la UE, a través de su representante diplomático, Josep Borrell, mantuvo contactos con el ministro de Exteriores bielorruso, Vladimir Makei. Horas después, Eric Mamer, portavoz de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, indicó de que los contactos de la UE continúan con las autoridades de Bielorrusia, y pidió a Minsk que permita el paso de la ayuda humanitaria y otorgue refugio a los migrantes dentro de sus fronteras.

Malestar de Polonia

Mamer señaló que la Comisión Europea seguirá las reuniones técnicas con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y con el Gobierno de Bielorrusia.

Ante esta posibilidad de negociación, el Gobierno polaco expresó su malestar con el papel de Merkel, antes incluso de que trascendiese la segunda llamada, al entender que supone «de alguna manera aceptar su elección» en los comicios de 2020.

El viceprimer ministro polaco, Jaroslaw Kaczynski, admitió que es necesario internacionalizar la crisis, aunque advirtió de que ninguna resolución podrá pasar «por encima de las cabezas» de los polacos.