Al Sanse le sobraron una hora y dos errores

Dos córners dieron la victoria al Girona ante un rival que sólo creó peligro en la recta final del partido.

Se prolonga la mala racha en casa de un Sanse que no tuvo nada que ver con el del Molinón. Jekyll se quedó allí mientras en el Reale Arena comparecía un equipo flojísimo que sólo se acercó a Juan Carlos en la recta final del partido. Insuficiente paa sumar siquiera ante un Girona al que le bastó estar correcto y aprovechar sendos errores en dos córners para ganar.

Tampoco el equipo fue el mismo que el de la semana pasada. Marrero y Alkain se quedaron en el banquillo y Pacheco y Navarro ni siquiera entraron en la convocatoria. Sí lo hizo Lobete, tras siete jornadas de ausencia, aunque su aportación se limitó a poco más que la acción del penalti. Regresaron también Ayesa, Djouahra y Arambarri.

La primera parte del Sanse fue pobrísima. Faltó velocidad, desborde, anticipación, chispa... Todo comodidades para un Girona mejor plantado y con las ideas claras. Sin problemas en defensa, buscó sin prisas los balones de Baena o Aleix García a sus puntas. Tuvo, además, la fortuna de encontrarse con un regalo, un córner que Ayesa envió a su propia portería.

La reacción local dio para bien poco. Un remate desde su propio campo de Roberto López, un centro envenenado de Sangalli y una sola jugada hilvanada que acabó con el remate de Olasagasti desde la frontal. Peor aún, la segunda parte empezó como la primera, con el Girona mandando y el Sanse desorientado.

Y justo cuando parecía que despertaba, llegó el segundo en otro córner. Bernardo, que no tuvo ni que saltar en el área pequeña, cabeceó el 0-2.

Ahora sí reaccionó el Sanse. Acortó distancias de penalti pero había tardado tanto que se quedó sin tiempo para más.