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ALAVÉS

Otro dardo en la semana horribilis

Los de Calleja encajaron por partida doble en poco más de veinte minutos ante un Rayo que les superó en el juego y la definición.


RAYO VALLECANO 2

ALAVÉS 0


Aunque le queda todavía por jugar este próximo martes en Villarreal, lo cierto es que este final de año no está siendo nada propicio para el Alavés. Apenas dos puntos en las últimas cinco jornadas le han llevado de nuevo a coquetear demasiado cerca con el descenso. Caería a él si el Cádiz vence en el Santiago Bernabéu y el Getafe le igualaría a puntos si gana ante Osasuna.

Ocurra lo que ocurra, la realidad es que este equipo no es el mismo que tuvo un rendimiento tan sobresaliente en el pasado octubre y, para más inri, ayer culminó en Vallecas una semana horribilis, con derrota liguera ante los de Andoni Iraola tras la inesperada eliminación copera que se produjo en Linares.

Se esperaba que El Glorioso reaccionase de inmediato a ese último contratiempo, pero fue justo lo contrario. Quien salió con las pilas puestas al césped resultó ser el Rayo, centrando todas sus esfuerzos en ventilar por la vía rápida el encuentro, para lo que se hizo con el control del balón e iniciar el acoso y derribo a la meta de Pacheco.

Bien es verdad que pudo ser el Alavés quien se pusiera por delante con un misilazo de Rioja, el mejor de los albiazules, pero la dinámica del choque apuntaba a triunfo local. Un Trejo indetectable originó la jugada del 1-0 con un pase entre líneas a un Álvaro que trajo en jaque a Martín hasta que se lesionó y el extremo sirvió a Guardiola para rematar a las redes.

No solo no reaccionaron bien los de Calleja al gol, sino que ello sirvió para espolear todavía más a los anfitriones, empeñados en sumar su punto número 25 de 27 posibles, lo que les convierte en el mejor casero de la categoría. Apenas siete minutos después, el central Catena subió el 2-0 al electrónico de cabeza en un corner, otro de los debes alavesistas ayer, el balón parado.

Aunque quedase toda una segunda parte por delante, fue como si el envite hubiese concluido ahí, pues si bien Calleja varió piezas e incluso disposición táctica metiendo más mordiente en ataque y manejo del esférico, el ritmo que más convenía lo siguió llevando el Rayo Vallecano.

De hecho, lo más cerca que estuvo el Alavés de meterse de nuevo en el duelo fue un zurdazo de Édgar Méndez que salió rozando el poste en el 58 y poco más que reseñar. Por contra, los locales sí que acariciaron el 3-0, que lo impidió la buena colocación de Pacheco a disparo a bocajarro de Fran García.

La esperanza es que todavía le queda al Glorioso una bala para acabar bien este 2021 ante un rival Champions que viene de ganar a domicilio en Anoeta.