«Tengo ganas de revancha con Simeone por la Europa League»

El Athletic defiende el título de Supercopa en Arabia Saudí. En semifinales se mide al Atlético de Madrid de Simeone, rival ante el que cayó en la final de la Europa League en 2012. De Marcos formó parte de aquel equipo alumbrado por Marcelo Bielsa que sufrió ese varapalo en Bucarest y quiere resarcirse diez años después.

De Marcos es junto con Muniain uno de los jugadores rojiblancos que más finales ha disputado durante su carrera. El último ciclo arrancó en 2009 con Caparrós y el lehendakari Toquero. De Marcos debutaba en San Mamés con un gol en la final de la Supercopa de aquel verano. También marcó en la final del año pasado.

El de Guardia llegó desde la cantera del Alavés con 20 años y se ha convertido en uno de los capitanes del equipo, además de un acérrimo defensor de la idiosincracia rojiblanca. Asimismo, forma parte del selecto club de los 10 jugadores que más partidos han disputado con la camiseta zuri-gorri.

Con sus altibajos, ha vivido una época dorada compitiendo en Europa con asiduidad y disputando nueve finales. Las derrotas con Bielsa en 2012 o las Copas perdidas en 2021 forman parte de esos recuerdos. También ha ganado dos Supercopas en 2015 y la temporada pasada. Desde los títulos de los 80 ningún equipo rojiblanco había alzado un trofeo. El Athletic dispone en los próximos días de una nueva oportunidad.

A pesar del empate a cero en Mendizorrotza se puede decir que el equipo llega a la Supercopa en una buena dinámica.

Creo que estamos en un buen momento. Veníamos haciendo las cosas bien de antes, a pesar de no tener tan buenos resultados como nos gustaría. Las sensaciones durante la temporada han sido buenas e, incluso, diría que han ido a mejor con el transcurso de las jornadas. En el campo nos encontramos cómodos, estamos bien en todas las líneas y eso nos da seguridad. Vamos con total confianza a Arabia Saudí.

Parece que han remontado el vuelo tras superar una mala racha, ¿tuvo algo que ver la preparación física en ese bajón?

Son circunstancias que se dan en el fútbol porque hoy en día el tema de la preparación física es muy fácil de comprobar. Hay muchos datos a nuestro alcance y vimos que eran espectaculares. Somos el equipo de la Liga que más kilómetros hace a alta intensidad. Estamos haciendo las cosas bien desde hace tiempo, pero al final se juega con un balón y a veces entra y otras no estás acertado. Por eso es tan bonito el fútbol, se tienen que juntar muchos aspectos e incluso hace falta un poco de fortuna para que todo vaya de cara.

¿Se encuentra satisfecho con el rendimiento colectivo en este primer tramo de la temporada?

La verdad es que no estoy contento con el puesto que tenemos en la clasificación. Nos gustaría estar más arriba y creo que hemos hecho méritos para ello. Algún punto más deberíamos tener. La temporada es muy larga y en algún momento puede caer de nuestro lado.

Y a nivel individual, ¿cómo se ha encontrado?

Empecé de titular el primer partido, pero recibí un golpe en el minuto 3 en el muslo que me generó una rotura pequeña. Después, sí que me costó encontrarme en forma, pero a partir del partido ante el Espanyol me he encontrado muy bien. Totalmente fresco y bien de piernas, sé lo que tengo que hacer y disfruto en el campo.

El lateral derecho es la posición con mayor competencia al optar también Lekue, Petxarroman y Capa. ¿Está contento con los minutos que ha tenido?

He jugado lo que he merecido o lo que el míster ha querido, pero yo siempre estoy satisfecho en ese aspecto. El equipo se compone de 25 jugadores y todos son importantes, hay que asumir el rol que te toca cada día y hacerlo lo mejor posible. Es obligatorio entrenar bien para intentar entrar en el once y que el equipo mejore con una competencia sana.

Termina contrato en verano, ¿se ve con ganas de seguir?

Quiero ir poco a poco. Llevo muchas temporadas y en las últimas he sufrido con las lesiones. Hay que ver cómo estoy y si puedo mantener el nivel. Lógicamente el club también tendrá que dar su opinión. Estamos en permanente contacto y a final de temporada se tomará una decisión que intentaremos que sea la mejor para todos.

Llega otra Supercopa en la que se medirán a rivales que parten como claros favoritos, ¿qué sensación tiene?

Es un título que tiene mucho valor al participar en un torneo con Barça, Madrid y Atlético. El año pasado lo conseguimos ganando al Madrid y luego al Barcelona. Lo lógico es que se les otorgue un mayor favoritismo a pesar de que somos los vigentes campeones. Creo que hay que tenernos respeto y los rivales nos lo tienen. Saben que a un partido somos un equipo muy difícil de ganar. Confío en que podemos pasar la semifinal y luego ir con todo porque veo al equipo bien.

La pasada temporada saltó la sorpresa, ¿cómo explica lo ocurrido después de la llegada de Marcelino apenas unos días antes?

Es difícil de explicar. Hubo un cambio de entrenador porque en teoría no estábamos en un buen momento. La nevada nos dio unos cuantos días más para entender la idea de fútbol que quería Marcelino y salió todo a pedir de boca. El primer partido nos fue saliendo bien con el paso de los minutos. No éramos nada favoritos y entonces nos pusimos por delante muy pronto y fuimos ganando en confianza. Cuando ganamos nos dio a todos como un subidón y también sentimos a la afición, aunque no estuviera cerca. La final encima fue un partido espectacular con un 3-2. Muy a lo Athletic, empatando en el último minuto y llevándonos el trofeo en la prórroga. Fue muy bonito, todos los necesitábamos por lo que se estaba viviendo con el coronavirus. Recuerdo que fue una de las mayores alegrías que he tenido en el fútbol.

La semifinal será contra el Atlético, un equipo que partía como el rival a batir en todas las competiciones. Sin embargo, no le están acompañando los resultados como en otras temporadas.

Acabaron el año con algunas dudas, pero creo que están más fuertes en los últimos encuentros. Tienen muchos jugadores de nivel y una gran plantilla con alternativas que te pueden cambiar el partido. Son un gran equipo y hay que tenerles mucho respeto.

El Atlético de Simeone ha sido uno de los peores rivales para el Athetic, ¿existe una motivación especial en el vestuario?

Yo sí que tengo ganas de revancha por lo que me tocó vivir en esa final de la Europa League. En ese momento era un chaval y me dejó tocado.

¿Qué opinión le merece que la Supercopa se dispute en un país como Arabia Saudí?

El fútbol se está convirtiendo en un negocio por encima de cualquier aspecto sentimental y el futbolista también se beneficia económicamente. Por mi parte, preferiría jugar aquí con nuestra afición.