Nafarroa puede haber superado ya el pico de ómicron, según el Ispln

Los epidemiólogos del Instituto de Salud Pública y Laboral de Nafarroa (Ispln) consideran que «hay signos de un posible descenso» de casos, aunque no van a certificarlo hasta que pasen unas semanas debido a los cambios en el protocolo de detección. Los contagios cayeron la pasada semana en todos los grupos de edad, salvo en mayores de 75.

«La incidencia de covid presenta niveles muy altos y muestra signos de un posible descenso que habrá que confirmar en las próximas semanas. Los datos de incidencia de infecciones podrían estar afectados en parte por la disponibilidad de pruebas en cada momento, por los días festivos y por los cambios en los protocolos, pero la magnitud de los cambios en la incidencia que se observan hace improbable que estas circunstancias oculten totalmente la tendencia real de la epidemia», concluye el informe semanal del Ispln.

La tesis de los epidemiólogos de la Sanidad pública navarra de que los casos comienzan a descender –es decir, que se ha sobrepasado ya el pico de ómicron, que ya es responsable de nueve de cada diez contagios en Nafarroa– resulta arriesgada. El descenso registrado comparado con la semana precedente es tan solo de un 14%.

Sin embargo, llama la atención que las caídas de incidencia lleguen a todos los grupos de edad y sean más acusadas en la franja de edad de entre 15-34 años, que es donde aparecían la mayoría de los casos y que, por esto mismo, debiera ser la primera en notar cierto agotamiento en la capacidad de infección.

Los niveles de contagios, pese a todo, siguen altísimos. Más de uno de cada 50 navarros recibió un diagnóstico positivo en los últimos siete días. En la franja de edad de entre 15-35 años, se llegó a uno por cada 25 personas, pese al enorme descenso de casos registrado en ese grupo etario (ha pasado de una incidencia acumulada a siete días del entorno de los 6.000 casos a los 4.000).

Que Nafarroa haya superado el pico de contagios o lo vaya a hacer en fechas próximas es algo plausible a tenor de los modelos matemáticos que se manejan. Aunque hay elementos cuyo efecto está por ver, como el regreso a la vida ordinaria tras el proceso vacacional, que incluye la reapertura de colegios, entre otras cosas.

Predicciones de ingresos

Se intuye, por otra parte, que hay predicciones de futuro que maneja el Departamento de Salud que no se quiere hacer trascender. Así, en su comparecencia de ayer, la consejera, Santos Indurain, afirmó lo siguiente: «Estamos peor que la quinta [ola] en términos netos. Según las predicciones, vamos a llegar a estar parecidos a la tercera y la cuarta en cuanto a los valores de UCI».

Este periódico se puso en contacto con el gabinete de prensa para que precisaran a qué se refería exactamente la consejera con «valores de UCI» y qué estiman esas predicciones. La respuesta recibida fue un recordatorio de que el impacto hospitalario de la actual onda va ser muy difícil de determinar, una explicación que también formó parte del discurso de Indurain.

Es cierto que no hay una cifra precisa sobre cuántas personas por cada cien contagios de ómicron acaban en el hospital. Este número no depende solo del virus, sino también de la tasa de vacunación y de la edad media de una sociedad.

En este sentido, por vez primera, el Ispln incluyó en su informe semanal datos propios del impacto de la nueva variante. Calcula el instituto que, en Nafarroa, la probabilidad de acabar en el hospital por una infección de ómicron está siendo cuatro veces menor que con delta. Y el riesgo de ingreso en UCI y muerte ha caído a una décima parte.