BAT echará a andar en setiembre en una Torre Bizkaia a la venta

El Centro Internacional de Emprendimiento de la Torre Bizkaia, «el Guggenheim del emprendimiento» en palabras de Unai Rementeria, se pondrá en marcha el próximo setiembre con cuatro plantas disponibles, una enorme inversión pública y denuncias de propaganda vacía. El edificio ha sido puesto a la venta por el fondo Angelo Gordon.

La Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbo, con presencia también de Lakua, presentaron ayer el proyecto del Centro Internacional de Emprendimiento, que aspira a conectar los equipos de innovación de grandes empresas para tratar de incubar y acelerar la creación de nuevas compañías tecnológicas (start-up). El “Guggenheim del emprendimiento”, como lo definió el diputado general, Unai Rementeria, cuando acudió a Madrid a presentar el proyecto, ocupará cuatro plantas de la Torre Bizkaia, si bien su objetivo es «crecer hasta los 10.000 metros cuadrados», y se llamará BAT (B Accelerator Tower).

En el acto de presentación intervino el alcalde de Bilbo, Juan Mari Aburto, que calificó la villa como «la ciudad de oportunidades en la que suceden las grandes y rompedoras ideas».

La viceconsejera de Tecnología de Lakua, Estíbaliz Hernáez, resaltó que BAT servirá para atraer y apoyar una «cantera local de talento donde se desarrolle la próxima generación de talento emprendedor-promotor que lidere los proyectos de la próxima década». Rementeria, por su parte, aplaudió este ejemplo de colaboración público-privada –se inyectarán más de 26,5 millones de euros desde las arcas públicas–, ya que, según dijo, una treintena de empresas y organizaciones han confirmado su adhesión al centro, que a su vez canalizará las ayudas públicas a la innovación.

Entre las empresas privadas que han anunciado que conectarán sus equipos de innovación a la torre están Iberdrola, Petronor, Repsol, Nortegas, Elecnor, Ormazabal y Arteche en el ámbito energético; Kutxabank, BBVA, Santander, Laboral, Caixabank y Sabadell en el sector financiero; CAF, Mondragon, Kapsch, Tubacex, Euskontrol, Viuda de Sanz y Altuna y Uría en el ámbito de la industria, infraestructuras y movilidad; y Eroski, Kaiku y La Salve en el alimentario.

Además, la torre contará con agentes de inversión y/o aceleradores de empresas como Blackshiip, White Summit, Easo Ventures, Talde o Artizarra, y con conexiones con las universidades y clúster vascos.

El proyecto será gestionado por la consultora PwC, cuya oficina dirige el jeltzale Asier Atutxa en alianza con Talent Garden e Impact Hub. Su labor será atraer el talento a la torre y aportar sus relaciones internacionales para que los emprendedores que se instalen tengan conexión internacional con otros polos tecnológicos. En concreto, el centro de Bilbo estará conectado con 140 proyectos similares de aceleración de empresas repartidos por todo el mundo, desde Shanghai a Singapur, pasando por Boston o Sao Paulo.

Además de controvertido por su gran coste para el erario público, el camino de este centro de innovación ha sido también tortuoso para sus impulsores, ya que la primera licitación de su gestión y dirección quedó desierta, a lo que PNV y PSE respondieron, en pleno confinamiento, con la aprobación de una norma foral que modificaba los tipos impositivos del IRPF para las rentas irregulares, beneficiando a los «fondos buitre». La inversión pública se incrementó en 10,5 millones, hasta los 26,5.

A todo esto hay que sumarle que el edificio, propiedad del fondo estadounidense Angelo Gordon, ha sido recientemente puesto a la venta por 150 millones de euros. Hace apenas cuatro años que se lo compró a BBVA por 100 millones.

EH Bildu: «Pura propaganda»

La portavoz del grupo municipal EH Bildu en Bilbo, Jone Goirizelaia, criticó que el acto de presentación fue un acto de «propaganda puro y duro», en el que «la información práctica brilló por su ausencia».

Censuró que han tenido conocimiento, «a través de los medios de comunicación, de que comenzará a andar en septiembre con 30 empresas, pero no sabemos ni qué empresas, a qué sectores se dedican, cuál es su procedencia, su ámbito de operación, qué condiciones se les han establecido, qué impacto tiene ello en la economía de Bizkaia y de Bilbo». De esta manera, la portavoz de EH Bildu Bilbao denunció que «una vez más la falta de transparencia en la gestión de este centro vuelve a ser la protagonista». En ese sentido, manifestó que la gestión de este centro de emprendimiento ha sido un «auténtico cúmulo de despropósitos».

Así, recordó que el primer concurso público convocado en enero de 2020 para adjudicar su gestión quedó desierto y, en el segundo, «un procedimiento negociado con publicidad, perdía candidatos por el camino, a pesar de que, comparándolo con la anterior licitación, tendrían que pagar 20 millones de euros menos y cobrarían 10 millones de euros más». «Este proyecto nos ha salido muy caro», afirmó, para indicar que «primero el Ayuntamiento tuvo que añadir 3,9 millones a los 3,7 millones de aportación municipal que habían sido consignados inicialmente por un cambio en el procedimiento» y después, tras quedar desierto el concurso, la Diputación anunció que el proyecto costaría más, «hasta alcanzar los 26,5 millones».

Según advirtió, «lo peor de todo es que esa diferencia la tendremos que asumir la ciudadanía de a pie, un auténtico despropósito, máxime en la situación actual».