Scotland Yard investigará las fiestas prohibidas que ponen a Boris Johnson en la cuerda floja

La Policía investigará si el Gobierno británico infringió las restricciones impuestas a causa del covid al organizar eventos sociales en plena pandemia, mientras surgen nuevas pruebas que dificultan aún más el futuro político de Boris Johnson. La última revelación, su fiesta de cumpleaños, en junio de 2020, aumenta la presión sobre el primer ministro.

Aumentando la presión al primer ministro británico, Boris Johnson, cuyo puesto pende de un hilo, la Policía londinense anunció ayer la apertura de una investigación sobre las varias fiestas celebradas en sus oficinas durante los confinamientos a causa de la pandemia, con la que el premier prometió «cooperar plenamente».

La noticia llego un día después de que el canal ITV News filtrara otro más de esos eventos acaecidos en Downing Street, una fiesta «sorpresa» por el cumpleaños de Johnson, el 19 de junio de 2020, a la que acudieron unas 30 personas, y en la que hubo tarta, cortesía de la esposa del premier, Carrie, lo que incrementó la presión sobre Johnson en medio de las peticiones de varios parlamentarios para que renuncie.

La comisaria jefa de la Policía Metropolitana de Londres (Met), Cressida Dick, reveló que ese cuerpo indagará sobre los cuestionados actos celebrados en la sede del primer ministro en Downing Street y en Whitehall –oficinas gubernamentales– cuando se exigía a la ciudadanía acatar severas restricciones.

«Puedo confirmar que la Met investigará ahora varios eventos que ocurrieron en Downing Street en los últimos dos años en relación con una potencial violación de las regulaciones por ek covid-19», dijo Dick en una comparecencia ante un comité municipal de Londres.

El anuncio llega en un momento muy delicado para Johnson, con su credibilidad bajo mínimos y cada vez más acorralado desde varios sectores frente a las continuas evidencias que lo señalan como culpable de haberse saltado sus propias normas.

Desde la oposición laborista, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, subrayó que «los ciudadanos esperan, con razón, que la Policía defienda la ley sin miedo ni favoritismos, independientemente de a quién afecte».

Scotland Yard había sido muy criticada por no investigar retroactivamente presuntas infracciones de las leyes anticovid. Y también ha sido acusada de cerrar los ojos a la evidencia de las fiestas celebradas en Downing Street, pese a la permanente presencia de agentes en su entrada.

Actualmente ya hay una investigación interna en curso sobre esas reuniones sociales, a cargo de la alta funcionaria Sue Gray, quien proseguirá con ella pese al anuncio de la Met.

Confusas explicaciones

Acosado por los escándalos, el controvertido primer ministro lucha desde hace semanas por su supervivencia política ante la amenaza de una moción de censura en su Partido Conservador.

Intentando calmar a los numerosos diputados tories que se unieron a la oposición para exigir su dimisión, Johnson pidió disculpas ante el Parlamento hace dos semanas por haber participado el 20 de mayo de 2020, durante el primer confinamiento, en una fiesta en los jardines de Downing Street, pero aseguró creer entonces que se trataba de un «evento laboral», lo que solo provocó sorna y más indignación.

Además de ofrecer confusas explicaciones, y de haber tenido que pedir perdón también a la reina Isabel II por un acto convocado la víspera del funeral de su esposo, el duque de Edimburgo, Johnson ha dicho que no se puede afirmar nada en su contra hasta que lleguen los resultados de la investigación en curso dirigida por Gray.