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Profesionales de Enfermería exigen soluciones para la Atención Primaria


Enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas, convocados por el sindicato Satse, se concentraron ayer en los centros de salud de Iruñea para denunciar la «grave situación de deterioro y precariedad» que sufre la Atención Primaria y exigir al Departamento de Salud navarro que no la «abandone a su suerte».

En las movilizaciones se criticó la cada vez mayor saturación, el aumento de las esperas para la atención presencial, el tiempo limitado que tienen para atender a cada paciente o la supresión paulatina de programas de prevención y promoción de la salud. «Nos encontramos en una situación crítica en los centros de salud, en los que una enfermera o enfermero tiene más de 1.500 personas asignadas, mientras que en muchos de ellos no hay ni un solo fisioterapeuta», explica el escrito leído en la concentración llevada ante el ambulatorio de Donibane.

Asimismo, las y los profesionales sanitarios subrayan que se encuentran «totalmente exhaustos después de dos años de incansable lucha contra la pandemia» de covid, además de haberse visto afectada su salud física, sicológica y emocional.

Que actúe «con urgencia»

Desde el Departamento de Salud, consideran los convocantes, «están condenando a la Atención Primaria a un progresivo deterioro que puede llevarle de manera irremediable a una muerte lenta, pero segura, salvo que la Administración actúe con urgencia y contundencia para resolver esta situación».

Las personas concentradas también exigieron el cumplimiento de otros asuntos «fundamentales» para el colectivo y el conjunto de la ciudadanía, como el desbloqueo en la tramitación parlamentaria de la Ley de Seguridad del Paciente, que se posibilite la jubilación anticipada voluntaria y que se permita la reclasificación profesional en el grupo A, sin subgrupos, además de acabar con la temporalidad y precariedad laboral.

Según indicaron desde Satse, estas concentraciones suponen el inicio de una nueva estrategia de acciones reivindicativas y movilizaciones para denunciar el deterioro del sistema sanitario y exigir mejoras laborales.