Iñaki IRIONDO
GASTEIZ
REFORMA DE LA LEY DE IGUALDAD

La CAV renueva y mejora con más derechos su Ley para la Igualdad

En un ambiente de consenso generalizado, el Parlamento de Gasteiz aprobó ayer la reforma de la Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres que renueva y mejora la de 2005. Votaron a favor PNV, PSE y Elkarrekin Podemos-IU. Por su parte, EH Bildu y PP+Cs se abstuvieron, pero desde el apoyo a la norma. Solo Vox dijo «no».

Con el aplauso de mujeres representantes de asociaciones feministas, instituciones como Emakunde y partidos políticos que habían acudido al Parlamento se cerró ayer la aprobación de la segunda modificación de la Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres, que en adelante pasa a llamarse “Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres y vidas libres de violencia machista contra las mujeres”.

Esa ovación se puso colofón a un ambiente de colaboración y consenso generalizado y sororidad que representantes de los grupos destacaron que se ha generado durante el proceso de debate de la reforma, en el que han participado también decenas de expertas y colectivos feministas, que han realizado más de 400 aportaciones.

Votaron a favor de la ley PNV, PSE y Elkarrekin Podemos-IU. Por su parte, PP+Cs y EH Bildu se abstuvieron, pero lo hicieron desde el apoyo a lo aprobado, aunque con demanda de más cambios.

La independentista Oihana Etxebarrieta señaló expresamente que «lo que hay en la ley nos gusta, la haremos nuestra, nos comprometemos a ponerla en marcha y trabajaremos colectivamente en su desarrollo».

Pero explicó la abstención de EH Bildu en que entiende que no es suficiente, puesto que se han incluido algunas de las enmiendas presentadas, pero n otras que consideran importantes, como la exigencia de «diligencia debida» en la actuación institucional. También ve necesario incluir medidas para transformar el sector de los cuidados, «tan precarizado», y propuestas sobre trabajadoras del hogar que su grupo había presentado y no se han aceptado.

Contra la brecha salarial

El debate se abrió con la intervención de la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, que calificó de histórico el momento de la aprobación de una ley que espera que contribuya a que «la próxima generación sea la de la igualdad».

Entre las mejoras que se incluyen en la ley está la de que las empresas privadas pueden perder las subvenciones que reciban si se detectan indicios de discriminación distributiva entre mujeres y hombres y no la corrigen en el plazo que se les otorga. El punto fue acordado por PNV, EH Bildu, PSE y EP-IU.

Asimismo, se destacó como muy importante que los hijos e hijas sean consideradas oficialmente como víctimas de la violencia machista, al igual que las personas transexuales. La ley recoge que los menores huérfanos y huérfanas que origine la violencia machista recibirán una ayuda que se ha avanzado que será de 5.000 euros anuales, que se sumarán a la pensión de orfandad de la Seguridad Social.

La reforma modifica los protocolos de actuación frente a la violencia machista policial, judicial y sanitaria. Se posibilitarán mecanismos de reparación de las víctimas aunque no medie denuncia judicial y prevé una ayuda del Gobierno de Lakua para casos de impago de las indemnizaciones establecidas judicialmente.

Junto a todo ello, se crea el Observatorio Vasco para la Igualdad de Mujeres y Hombres, que recopilará y proporcionará datos e información sobre la materia.

El único grupo que se posicionó en contra de la ley fue la también única representante de Vox, Amaia Martínez, que aseguró que la norma va contra la igualdad, porque antepone los derechos de algunas mujeres al resto de la sociedad y no se ocupa de los hombres víctimas de la violencia doméstica, de la que destacó que no se le llama «violencia feminista». Martínez añadió que «las mujeres no queremos cupos o ayudas para iniciativas empresariales por el hecho de ser mujeres» y «no necesitamos colectivos feministas subvencionados que hablen por nosotras». Se quedó sola con su «no».