Cuatro muertos en un atropello y ataque con arma blanca en Israel

Cuatro personas resultaron muertas en un ataque con cuchillo y un atropello en Beer Sheva, en el desierto del Neguev, informaron medios locales, que citan a fuentes de la Policía y de los servicios de emergencia israelíes. Medios locales apuntaron la vinculación del atacante con el ISIS. De confirmarse sería su primer ataque contra Israel.

Cuatro personas murieron ayer por la tarde en un ataque con arma blanca en Beer Sheva, la principal ciudad del desierto del Neguev, en el sur de Israel, tras lo cual el primer ministro, Naftali Bennett, prometió medidas enérgicas contra los «terroristas».

Según la versión de la Policía israelí, que calificó el incidente como «presunto ataque terrorista», hacia las 16.00 hora local (15.00 en Euskal Herria), el sospechoso llegó en coche a una gasolinera en una zona comercial de la ciudad y «apuñaló a una mujer». Después regresó al vehículo y atropelló a un ciclista de 60 años, antes dirigirse a un centro comercial cercano, donde se apeó y apuñaló a un hombre y una mujer, precisó la misma fuente.

La Policía agregó que los civiles presentes en el lugar abrieron fuego en dirección al agresor y lo «neutralizaron».

El atacante, identificado como Mohamed Abu al Kian, sería un árabe beduino con ciudadanía israelí que había cumplido varios años de encarcelamiento y fue liberado hace menos de tres años. Según medios locales, en 2016 firmó un acuerdo de culpabilidad y fue condenado por intentar llegar a Siria para unirse al grupo yihadista Estado Islámico (ISIS).

De confirmarse cualquier vinculación con el ISIS, sería la primera vez que el grupo yihadista comete un atentado en Israel o ataca intereses israelíes.

El primer ministro israelí, Naftali Bennett, que acababa de regresar de una cumbre en Egipto con el presidente egipcio, Abdelfattah al-Sissi, y el príncipe emiratí, Mohammed bin Zayed, elogió a quienes dispararon contra el presunto agresor y dijo que «mostraron resolución y coraje y evitaron más bajas».

Tras reunirse con el ministro de Seguridad Interna y el jefe de la Policía para evaluar la situación escribió en Twitter que «las fuerzas de seguridad están en alerta máxima. Trabajaremos duro contra los terroristas. Los perseguiremos a ellos y a quienes los ayuden».

El comisario general de la Policía, Kobi Shabtai, señaló que se aumentó la alerta en todo el país para «evitar ataques de imitación».

La Policía recibió también críticas por no llegar a tiempo para prevenir el ataque, que duró un total de ocho minutos y transcurrió en distintos puntos de Beer Sheva.

Respuesta a la ocupación

Por otro lado, los movimientos palestinos islamistas Hamas y Yihad Islámica, con fuerte presencia en la Franja de Gaza, elogiaron el ataque, aunque ninguno de las dos organizaciones asumió la autoría.

Hamas emitió un comunicado en el que no reivindicó el ataque, pero culpó al trato de Israel a los palestinos.

En declaraciones a la radio oficial del movimiento, el portavoz del grupo, Hazem Qassem, señaló que «la operación es una respuesta a la política de desplazamiento étnico practicada por Israel contra nuestro pueblo palestino dentro de los territorios ocupados».

«Los crímenes de la ocupación (Israel) serán enfrentados con operaciones heroicas: apuñalamientos, atropellos y disparos», aseguró.

El enviado de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, por su parte, condenó el ataque y señaló que «no hay justificación para la violencia o el terrorismo». Tampoco «hay nada heroico en la matanza de civiles y no hay excusa para elogiar acciones» como el ataque de ayer, que «debe ser condenado por todos».

Tor Wennesland aseguró estar también «cada vez más alarmado por la continua violencia en territorio palestino ocupado e Israel», y lamentó que la agresión de ayer fue «la séptima con arma blanca contra israelíes» que se produce este mes.

«Estos trágicos incidentes solo resaltan la volatilidad de la situación y la urgente necesidad de que todos los líderes trabajen juntos» para evitar otra «espiral de violencia» en el marco del conflicto palestino-israelí, agregó Wennesland.