Cuarto peldaño hacia sanfermines tras dos años en blanco por el virus

Las fiestas de San Fermín, esta vez sí, se están preparando dentro de la normalidad. Los diversos colectivos de la ciudad que participan de la organización ya se han puesto a trabajar y los comerciantes que dependen de la fiesta confían en que esta vez no se tuerza. El Ayuntamiento, por su parte, ha vuelto a una organizació poco participativa, que ha generado tensiones y quejas, pues no ha habido una reflexión sobre los problemas del modelo festivo.

Después de dos años de escalera hacia ninguna parte, hoy 4 de abril, sí que apunta que el 7 de julio saldrá San Fermín. Entre tanto peldaño, el alcalde Enrique Maya, ha tenido que echarse atrás varias veces, como cuando propuso celebrar encierros en San Fermín Txikito o cuando lanzó la idea de alargar las fiestas más allá del día 15 para compensar la tardanza, cuestión que suena a broma amarga en boca de quien ordenó moler a palos a los gaupaseros del Encierro de la Villavesa por no irse a casa tras el Pobre de Mí. Pero, dejando aparte las ocurrencias, lo cierto es que ya todos los colectivos implicados trabajan para que los sanfermines vuelvan.

Si los sanfermines serán como los de antes, está aún en el aire. Por de pronto, parece que serán como los que se celebraban antes de que llegara EH Bildu. El Ayuntamiento parece decidido a borrar la huella que dejó Joseba Asiron por transversal que esta fuera, empezando por el principio: el txupinazo.

El alcalde ha roto con la elección del lanzador del txupinazo por votación popular que instauró Asiron. A Navarra Suma le gusta el modelo del pregonero famoso, al uso de otras fiestas menos populares que contratan a cantantes o rostros conocidos como fórmula promocional. Durante el periodo de votaciones populares, UPN hizo campaña abierta –entre otras– por Amaia Romero, ganadora de Operación Triunfo, pero dentro del marco establecido y aceptando una votación final.

Ahora que tiene otra vez el bastón de mando, Maya se ha saltado el proceso participativo para entregar el cohete al exjugador de Osasuna Juan Carlos Unzué, enfermo de ELA, que ganó enorme popularidad por una charla de motivación al equipo.

Que Unzué es un buen candidato para tirar el cohete resulta innegable, pero tampoco se puede negar que se ha escogido su figura para acabar con un proceso democrático y volver a lo de antes, al dedazo. Y este no es un planteamiento anecdótico, sino que forma parte de la filosofía del alcalde y NA+.

Con Asiron (los últimos sanfermines prepandémicos fueron organizados por su equipo, que dirigió el Ayuntamiento hasta el 11 de junio de 2019), la tónica fue el impulso de la participación ciudadana a través de consultas o mediante foros como la Mesa de los Sanfermines. Tras el regreso de Maya se vuelve a un modelo de tinte más autoritario. Así, para estos sanfemines el alcalde ha prometido «lo nunca visto», un anuncio circense que viene a traducirse como que harán lo que al equipo de gobierno le venga en gana y que se transmitirá a la población cuando le parezca.

Este retroceso genera choques en los foros de discusión que antes canalizaban las demandas de ciertos sectores de la sociedad. Así, al cuarto peldaño de la escalera se llega con la frase del alcalde de que las peñas «no tienen por qué reclamar más papel del que lógicamente les corresponde». Y que los organismos de debate para la organización de los sanfermines son «consultivos» y nada más.

Por esto mismo, las sanfermines llegan tras un parón –que pudo ser más productivo – sin que se hay iniciado un debate en profundidad sobre cómo han de ser a partir de ahora. Es decir, sin replantearse los pros y contras de su internalización o sin establecer estrategias conjuntas contra los problemas detectados en el modelo festivo, muy especialmente, la violencia que se ejerce contra las mujeres.

El sábado 26, la Federación de Peñas, Herri Sanferminak, la Plataforma contra la Violencia Sexista, el Consejo Navarro de la Juventud, las comisiones de fiestas de los barrios, EH 11 Kolore e Iruñea Antitaurina (entre otros colectivo de tipo cultural, como grupos de dulzaineros, etc.) denunciaron que encuentros para debatir sobre la fiesta en su conjunto ha habido tan solo dos –en septiembre y febrero– así como que se ha excluido a agentes festivos de las mesas de tipo sectorial, donde se discuten aspectos concretos de la fiesta. En la práctica, explicaron, poco más ha hecho el Ayuntamiento que abrir un correo electrónico específico a modo de buzón de sugerencias.

Herri Sanferminak

Uno de los colectivos que se considera vetado a las mesas sectoriales es el de Herri Sanferminak, heredero del espacio festivo alternativo que impulsó Gora Iruñea. En las últimas ediciones de la fiesta, Herri Sanferminak gestionó e impulsó actividades en la Plaza de la O y la Plaza de los Ajos. Hoy por hoy, siguen sin tener idea si el Ayuntamiento admitirá que se instalen en algún punto de Alde Zaharra para desarrollar sus actividades pese a que, los años de atrás, Herri Sanferminak hizo su aportación sin generar quejas (a excepción de las monjas de un convento por ruido).

«Tras dos años sin fiestas y aun habiendo tomado parte de la Mesa de los Sanfermines, desconocemos la postura del Ayuntamiento sobre si habrá espacio alternativo o no. Nuestro planteamiento pasa por organizar todo como siempre. Crear un espacio propio y sacarlo adelante llenándolo con una programación», dice Paula García, de Herri Sanferminak.

Especialmente, Herri Sanferminak quiere trabajar la programación de tardes «para demostrar que existe vida en la ciudad más allá de las corridas de toros Sanfermines son mucho más».

La Misericordia

La Casa de la Misericordia, que es la entidad que programa las corridas de toros, trabaja por estas fechas como en cualquier otro año, convencidos de que la fiestava a volver. Según explican a este periódico, las ganaderías que se han seleccionado para este año ya están escogidas.

La previsión que maneja La Misericordia es que el cartel se presente mañana, día 5. En él no aparecerán, de momento, los toreros. Esto, como de costumbre, se decide un poco más tarde en función del calendario taurino, qué figuras están disponibles y qué nombres cotizan al alza o a la baja tras su resultado en otras ferias, como la de San Isidro.

En Iruñea siempre se ha dado más importancia a los toros que a los toreadores y siempre se eligen animales más grandes y pesados que lo habitual en otras plazas. Para la Casa de la Misericordia (la mayor de las residencia de ancianos de Nafarroa, que gestiona la feria como fórmula de recaudación) estas son además fechas especiales pues cumple su centenario.

Hostelería e igualdad

«No sé si las fiestas serán iguales a las que teníamos antes», comenta Carlos Albillo, presidente de la asociación de comerciantes de Alde Zaharra. No a todos los comercios del centro de la ciudad les vienen las fiestas, pues a muchos le sale más a cuenta cerrar. Sin embargo, hay una serie de negocios para los que los ingresos derivados de los sanfermines son los que les salvan el año.

«No son solo los hosteleros, que en la asociación tenemos unos 50 y es en los que generalmente se piensa. Para las tiendas de souvenirs o de alimentación especializada, los sanifermines pueden suponer la cuarta o la tercera parte de su recaudación total», comenta Albillo.

En lo referente a prevención de las agresiones sexistas, la Plataforma contra la Violencia Sexista está nuevamente activa. Asimismo, desde el Instituto Navarro para la Igualdad han confirmado a GARA que trabajan con la perspectiva de que se celebre la fiesta y que llevarán a cabo campañas de prevención.