Feijóo medita la fecha de renuncia a la Xunta y su duelo con Sánchez

Tras conformar su nueva Ejecutiva del PP, el todavía presidente de Galiza, Alberto Núñez Feijóo, estudia los próximos pasos. Antes del verano, posiblemente en mayo, dejará el cargo y definirá la estrategia para liderar la oposición. Mientras, Isabel Díaz Ayuso se encamina a presidir el partido en Madrid tras ganarle la partida a Pablo Casado.

Alberto Núñez Feijóo cavila estos días qué rumbo tomar en su nuevo rol de líder de la oposición. Los pasos formales fueron dados: ganó el congreso extraordinario, conformó su nueva Ejecutiva estatal con un perfil notablemente distinto al anterior y fue recibido por Felipe de Borbón. Ahora toca definir su marcaje al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.

El presidente de la Xunta tiene sobre la mesa la carta del Senado: ocupar un escaño para desde allí plantar cara a Sánchez y perfilar su liderazgo opositor. Cabe recordar que sustituye a Pablo Casado al frente del PP, pero no tiene escaño en las Cortes Generales. Mes y medio después de surgida esta idea todavía no hay una definición al respecto. Fuentes del PP gallego consultadas por GARA explican que todavía se está meditando la opción senatorial y que Feijóo «va a reunirse con los grupos parlamentarios y escuchar sus opiniones». Desde Santiago de Compostela muestran calma: «Estamos en fase inicial».

Lo cierto es que hay una incompatibilidad legal para simultanear los cargos de presidente de la Xunta y senador. Pero sea cual sea la decisión, fuentes del PP afirman que la renuncia al frente del Ejecutivo gallego es un hecho y «ocurrirá entre abril y mayo, no más tarde».

Hasta ahora, Feijóo solo se ha desprendido de la Presidencia del PP de Galiza. Al tener una cómoda mayoría en el Parlamento gallego, podría mantener el escaño, pero ausentarse de los plenos por su rol de presidente del PP sin poner en peligro la aprobación de iniciativas legislativas.

Si bien en el equipo del nuevo presidente del PP admiten que la oposición se puede liderar en los tiempos que corren de muchas formas (mediáticas) y no hace falta un escaño, es el cara a cara con Sánchez el que consideran que puede ser importante. Sería la primera vez que un líder de la oposición en el Estado español no ostenta un asiento en el Congreso de los Diputados.

Nueva Ejecutiva, perfil gestión. La nueva dirección estatal, que ha reemplazado a la anterior que debió disolverse antes por la feroz crisis interna y la defenestración de Pablo Casado, ha cumplido más de una semana.

Desde el núcleo duro de Feijóo señalan a GARA que lo que buscó el líder gallego era dar funciones a todos dirigentes «que tengan experiencia orgánica y de gestión y no solo que sepan de la retórica de la política». Destacan, por ello, el fichaje como secretaria general de Cuca Gamarra (exalcaldesa de Logroño), como coordinador general a Elías Bendodo y vicesecretario económico a Juan Bravo (ambos consejeros de la Junta de Andalucía). «Es una Ejecutiva en la que sus cargos coinciden en diferentes elementos, con trayectoria en el partido y conocimiento de la vida orgánica del PP y experiencia de gestión», aseguran. Y si bien niegan haber tenido un espíritu «rupturista» con el estilo de dirección saliente (el tándem Casado-Teodoro García Egea apostó por caras nuevas y sin presencia de la vieja guardia), afirman que la intención de Feijóo no fue repartir «cuotas territoriales o familias ideológicas», sino formar un equipo que sea de «utilidad práctica al partido y a la gente». Una manera de montar equipos que «sigue la trayectoria de Feijóo» en Galiza.

Preguntado por GARA, un senador del PP de una provincia mediterránea opina que en la nueva Ejecutiva han vuelto algunas caras de la vieja guardia (y cita a la albaceteña Carmen Navarro y a propia Gamarra) y señala que Feijóo ha cuidado representar a las distintas «familias políticas» del partido.

«El PP es un partido muy ancho, no es monolítico, tiene a algunos de centro, otros liberales, otros conservadores y otros de democracia cristiana. Con el nuevo equipo, Feijóo ha dicho que todos se sientan cómodos», recalca. Otra característica que no es menor: el PP vuelve a tener coordinador general (una especie de «número 3»), algo que en la etapa de Casado no ocurría. Otro viraje: de la concentración de poder en manos de García Egea, a la desconcentración con más capitanes en el barco (el último coordinador general fue Fernando Martínez Maíllo).

La ofrenda a Isabel Díaz Ayuso. Según la misma fuente, el ambiente en el congreso extraordinario de Sevilla entre los dirigentes y compromisarios era de satisfacción por la «previsibilidad y certidumbre» que dio Feijóo con sus primeras decisiones. Hablando de ello, este lunes, de hecho, el coordinador general del PP puesto por el líder gallego ha firmado la convocatoria del congreso regional de la filial madrileña para renovar autoridades para el 20 de mayo.

Que el primer congreso regional convocado por Bendodo haya sido Madrid (luego vendrá el resto) es un gesto hacia Ayuso, quien con su guerra intestina con Casado precipitó su salida y permitió la llegada de Feijóo, que considera a la presidenta madrileña como el activo electoral más importante del partido.

Bendodo ha informado de que luego vendrán los otros diez congresos regionales y que la idea es que se convoquen «cuanto antes», antes del verano. La primera en ser ungida será Ayuso, ya que tras la caída de Casado nadie optará a competir con ella (José Luis Almeida ya ha desistido).