Amaia U. LASAGABASTER
Entrevue
MIKEL CRESPO
ENTRENADOR DEL ALAVÉS

«El debut en Primera ha sido un reto duro pero sobre todo ilusionante»

Tras llevar al Alavés a Primera por primera vez en su historia y guiar después al equipo a la permanencia, que certificaba con cuatro jornadas de margen, Mikel Crespo (Galdakao, 1991) repetirá la próxima temporada en el banquillo de las Gloriosas. Su objetivo, «seguir dando pasos firmes hacia adelante, como hasta ahora, para afianzarse en la categoría».

Con las buenas sensaciones que le ha dejado la temporada, en la que el Alavés ha cumplido holgadamente su objetivo, e ilusionado pensando ya en la próxima, en la que volverá a sentarse en el banquillo, Mikel Crespo disfruta ya de sus vacaciones.

Y las disfrutará de verdad, con los deberes bien hechos.

Sí, creo que ha sido una temporada muy muy buena. Debutar en Primera y cumplir el objetivo con antelación como lo hemos hecho, evidentemente es para estar muy contentos.

¿Qué es lo que más satisfecho le ha dejado?

La adaptación del equipo. La segunda vuelta no fue la que esperábamos, pero la adaptación del equipo a la competición fue muy buena. Hay que recordar que muchas futbolistas, como yo, debutaban en la categoría.

¿La espinita fue no conseguir ese último triunfo con el que celebrar la permanencia?

Es verdad que la segunda vuelta no fue nada buena en cuanto a puntos. Además, siempre se nos comparaba con la primera, que fue espectacular, así que siempre íbamos a salir perdiendo. Hubo partidos en los que el equipo mereció más, pero esos pequeños detalles que en la primera vuelta caían de nuestro lado, en la segunda no. Unido a que se enlazaron jornadas sin ganar, por esa pequeña inexperiencia para afrontar este tipo de situaciones, hizo que no acabásemos de la mejor manera. Pero igualmente contentas por haber cumplido el objetivo a falta de cuatro jornadas.

Tenían mucha ventaja, pero ¿se llegaron a apurar?

No porque calculábamos que necesitaríamos 25 o 26 puntos. Acabamos la primera vuelta con 22 y poco después ganamos al Madrid para llegar a los 25, así que no llegamos a vernos en peligro pero sí sabiendo que podíamos haber hecho mucho más.

¿Entraba dentro de las previsiones ese bajón? Su pretemporada fue la más larga y con más amistosos de Primera, entiendo que para empezar a tope y sumar el máximo número de puntos posible mientras durase la gasolina para no sufrir después.

Bueno, ha habido mútiples factores. Sí es cierto que durante la pretemporada hicimos mucho hincapié en los tres primeros partidos porque empezábamos con Betis, Rayo y Villarreal y sabíamos que si hacíamos nueve de nueve, como hicimos, nos iba a dar mucho. También éramos conscientes de que todos los equipos, sobre todo los recién llegados y los que llevan poco tiempo, tienen malas rachas que pueden durar y sabíamos que nos iba a tocar. Quizá no esperábamos que fuera tan largo pero sí que iba a llegar, que nos iba a tocar sufrir.

¿Qué importancia le da a ese arranque?

Ha sido una de las grandes claves. Fueron nueve puntos contra rivales directos, que son casi un tercio de los que hemos sumado al final y que, además, conseguirlos al principio, te da confianza para seguir trabajando en los meses posteriores.

La confección de la plantilla también fue un acierto. Se añadió experiencia y calidad joven al bloque del ascenso.

Desde luego, gran parte del mérito es de la Dirección Deportiva. Sabíamos en qué nos teníamos que reforzar, ya no tanto en posiciones concretas sino también en perfiles. Esa gente más experimentada en la categoría, que te diese eso, que sabes que en algún momento vas a sufrir, una mala racha, y esas jugadoras te dan poso. Y luego unir esa experiencia a la ambición de las jóvenes que vienen pisando fuerte desde abajo.

¿A nivel personal qué ha supuesto? Porque usted también ha debutado en la categoría.

Una ilusión enorme. El sueño de todo entrenador es competir en el máximo nivel, así que qué voy a decir. Ha sido duro, un gran reto, pero sobre todo muy ilusionante y muy positivo.

Y muy exigente. Recuerdo su charla con el cuerpo técnico en la «Gloriosas Astea» y no era capaz de calcular cuántas horas al día de dedicación suponen todo lo que contaron allí.

Sí, práticamente 24 horas al día, 365 días al año. Porque incluso cuando estoy fuera, a otra cosa, enseguida empiezo a pensar ‘esta jugadora la podemos cambiar aquí que igual nos ayuda más...’. Tengo la gran fortuna de que mi hobby y mi pasión es mi trabajo pero es cierto que es un 24/7.

Entonces imagino que ya está pensando en la próxima temporada. ¿Qué objetivo tendrá el Alavés, dar un paso adelante, afianzarse en la categoría...?

Creo que todo lo que no mejora, empeora. Y creo que el club está apostando fuerte y avanzando y esa tiene que ser la línea. Sabiendo que el segundo año suele ser mucho más complicado que el primero, tiene que ser el año de asentarse. Todos los pasos que el club está dando tienen que servir para afianzarse en la categoría y entiendo que tiene que ser como hasta ahora, paso a paso pero con pasos firmes, que es lo importante para fortalecer una base sobre la que seguir mejorando y creciendo.