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KOLABORAZIOA

«Gerrarik ez». «OTAN ez». «Putin ez»


Desde la Plataforma Gerrarik Ez nos preguntamos si así debemos favorecer la resolución de los conflictos, con guerras como la de Ucrania, como la de Yemen, como otras decenas que tenemos olvidadas y en las que mueren asesinadas miles de personas.

Estas «soluciones» a través de las guerras, del intervencionismo, de las ocupaciones, provoca graves violaciones de los derechos humanos y de los derechos de las mujeres y niñas y educa en todo menos en construir sociedades más justas y solidarias. Nuestros chicos y chicas no entienden que hay otras formas de solucionar las cosas que no sea mediante la imposición y la violencia. Y esto lo transmiten del ámbito público al privado.

La población civil es la que pierde. Muchas de ellas si no han sido asesinadas, serán las personas migrantes que sufren discriminación y violencia en el tránsito y en los países denominados de acogida. Acogida que no es la misma para todos y todas, el racismo y el clasismo marcan los procesos de regularización favoreciendo la vida de unas personas e impidiendo la de otras. Muchas se quedarán en su tierra participando o no de diferentes formas en el conflicto, pero muchas serán obligadas a participar militarmente aunque no quieran. No sólo el ejército enemigo provoca violaciones de los derechos humanos en la propia población.

Promover intervenciones militares, vender armas desde los países occidentales a zonas en conflicto, hoy en día tiende a cronificar los conflictos en muchos países si no a una destrucción total. Las armas son muy certeras y los puntos en los que caen no son sólo militares si no civiles, saben lo que hacen y no les importa y podemos ser cualquiera en cualquier parte del mundo aunque más boletos los tienen las personas más pobres.

La amenaza nuclear está ahí, ya sea en forma de bombas dirigidas, como de errores militares que pueden provocar escapes en las centrales nucleares. Ya solo con eso, ¿de qué sirve gastar dinero en armas?

¿De qué sirve mandar militares en ayuda humanitaria a zonas en conflicto como se hizo en Ruanda, por ejemplo? Ayuda humanitaria más que cuestionable cuando se han producido violaciones de los derechos humanos de las mujeres por parte de estos militares en muchas partes del mundo. Si vemos que se producen violaciones en tiempos de «paz» hacia las mujeres y niñas en nuestro entorno, ¿qué se puede esperar que haya durante una guerra en donde solo existe la ley del más fuerte y en donde todo lo que ocurre se queda oculto?

Para nosotras y nosotros los caminos son variados y se entrelazan: el desarme, destinar los gastos militares para fines sociales, fortalecer a las organizaciones que están a favor de los derechos humanos, denunciar las violaciones de los derechos humanos sin doble rasero, la objeción fiscal a gastos militares, fomentar valores que sean todo lo contrario a lo que se fomenta en los cuarteles y el Ejército, salir de la OTAN. Cuestionar en definitiva, todo aquello que no nos permite avanzar.

Y seguro que hay muchas cosas más que la sociedad civil puede aportar.

En este camino antimilitarista queremos unir fuerzas con Intsumisioa Gerrei y os animamos a la manifestación que realizaremos próximamente en contra de la cumbre de la OTAN. Por ello desde Gerrarik Ez queremos decir bien alto y claro: Gerrarik ez! Otan ez! Putin ez!