Un gol de Brais Méndez da una victoria calcada a la de Cádiz

El equipo blanquiazul volvió a ser muy superior en el primer tiempo ante un rival de menos calidad, pero no pudo sentenciar el partido cuando mejor jugaba y eso dio vida al Elche hasta el final. Mikel Merino falló un penalti al intentar lanzarlo a lo Panenka.

La Real sumó ayer su segunda victoria a domicilio de la temporada en Elche en un partido similar al primero ganado en Cádiz, donde el equipo blanquiazul también tuvo un dominio absoluto en el primer tiempo que no supo traducir en más goles, con lo que dejó abierto el marcador. Volvió a mantener su portería a cero en la línea de la pasada temporada y eso le permitió sacar la máxima rentabilidad a un gol de otro de los fichajes de este verano. Si Kubo marcó en Cádiz tras un pase de Merino ayer fue Brais Méndez el que se estrenó como goleador con la Real tras una perfecta asistencia de Martín Zubimendi.

El equipo blanquiazul reiteró que con su estilo de juego es muy superior a los rivales que tienen menos calidad, pero no lo acompaña de goles ni genera las ocasiones que corresponden a ese dominio. Por eso necesitó de una buena actuación de Remiro para lograr los tres puntos. La clave del partido estuvo en un penalti fallado por Mikel Merino en el primer tiempo cuando peor estaba el Elche, lo que le permitió llegar vivo en el marcador hasta el final.

La Real fue muy superior en el primer tiempo, en el que el Elche no encontró la forma de contrarrestar el 4-4-2 realista. Los blanquiazules hicieron valer su superioridad numérica en la zona central y, a partir de ahí, acapararon la posesión del balón y el equipo local se vio desarbolado en las tareas defensivas.

Así el equipo guipuzcoano se adelantó con un buen gol de Brais Méndez tras un gran pase de Martín Zubimendi en una jugada muy mal defendida por la defensa local. En otra jugada similar dentro del desbarajuste del Elche, Momo Cho provocó el penalti de Mojica y Merino, en su estreno como lanzador con la Real, se equivocó al buscar un lanzamiento a lo Panenka que Edgar Badía detuvo como si fuera una cesión sin moverse.

CAMBIO TRAS EL DESCANSO

Francisco quiso cambiar el partido en el segundo tiempo con un doble cambio al entrar Guti y Palacios por dos de los más desacertados del equipo local, Pol Lirola y Gumbau, y lo consiguió. La Real perdió el control absoluto del juego y el Elche empezó a inquietar a Remiro.

Aunque el partido se reanudó con un gran pase de Brais Méndez a David Silva, que no llegó a rematar con todo a favor en fuera de juego y Jon Karrikaburu tuvo un buen remate nada más salir, el Elche llegó con más peligro y Remiro tuvo varias intervenciones de mérito para mantener el resultado.

Como en Cádiz, la Real tuvo menos el balón en el segundo tiempo e Imanol introdujo cambios similares para defender más replegado. Dio entrada a Barrenetxea como segundo delantero y a Illarra en el vértice izquierdo del rombo y, con el cambio de Jon Pacheco, la Real acabó con tres centrales, con Zubimendi metido a la derecha de Le Normand y el navarro. Con ese cambio la Real no sufrió al final.