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Cuba ratifica el matrimonio igualitario y el «embarazo solidario»

El Código de las Familias fue aprobado en referéndum el domingo en Cuba con un 66,87% de los votos. La nueva normativa reconoce el matrimonio igualitario, regula el «embarazo solidario» y la adopción por parejas del mismo sexo y prohíbe el matrimonio infantil.

Un hombre deposita su voto en La Habana. (Yamil LAGUE | AFP)

El nuevo Código de las Familias que incluye el matrimonio igualitario, la adopción por parte de parejas del mismo sexo, regula el «embarazo solidario», prohíbe el matrimonio antes de los 18 años, protege a las personas mayores y en situación de discapacidad, y reconoce el papel de los abuelos y abuelas en la transmisión de los valores, cultura, tradiciones y cuidados, entre otros aspectos novedosos, ya es una realidad en Cuba. Dos tercios de los electores dieron el «sí».

En el artículo 3 fija que las relaciones en el ámbito familiar «se basan en la dignidad y el humanismo y se rigen por los principios de igualdad y no discriminación; pluralidad; responsabilidad individual y compartida; solidaridad; socioafectividad; búsqueda de la felicidad; equidad; favorabilidad; respeto; interés superior de niñas, niños y adolescentes; respeto a las voluntades, deseos y preferencias de las personas adultas mayores y personas en situación de discapacidad». Define como forma de violencia familiar «el maltrato verbal, físico, psíquico, moral, sexual, económico o patrimonial, la negligencia, la desatención y el abandono».

Antes de ser aprobado el pasado julio por la Asamblea Nacional, la versión 25 del Código de las Familias fue ampliamente consultada por la población cubana entre febrero y abril en 79.000 reuniones por barrios y municipios

Según el Consejo Electoral Nacional, 6.251.786 ejercieron su derecho a voto. El «sí» obtuvo 3.936.790 votos, un 66,87%, frente a un 1.950 090 (33,13%) que votó en contra.

En declaraciones a Telesur, Mariela Castro, directora de Cenesex, subrayó el carácter «histórico» de la consulta porque es «la evidencia del nivel de madurez de la conciencia social adquirida en más de 60 años de Revolución». «Los procesos de cambio culturales son indispensables para desarrollar un proyecto revolucionario y de transición socialista. Los cambios necesarios para desarrollar ese ideal de sociedad no se dan por decretos, ni por leyes ni por discursos políticos», aseguró.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, celebró en Twitter que su aprobación es «hacer justicia. Es saldar una deuda con varias generaciones de cubanas y cubanos, cuyos proyectos de familia llevan años esperando por esta Ley».