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La posfascista Meloni tranquiliza a la OTAN y a la UE, pero esboza su agenda

Atlantista por principios, la primera ministra de Italia, la posfacista ¿renegada? Giorgia Meloni prometió mantener anclada a Italia en la OTAN y en la UE, aunque en este caso con reformas para «mejorar su eficacia», cerrando, por ejemplo, la puerta a la inmigración africana. Justo un mes después de la inquietud por la histórica victoria de FdI.

La primera ministra italiana, rodeada por los suyos y flanqueada por los vice primeros ministros Salvini y Tajani. (Andreas SOLARO | AFP)

La flamante primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, prometió que su Gobierno seguirá siendo un socio fiable dentro de la UE y de la OTAN, pero advirtió, a quienes desde fuera quieran «vigilar» su gestión, de que propondrá reformas en la UE en materia de inmigración y de que ni el Gobierno que preside ni la población italianas están dispuestas a recibir «lecciones» de nadie.

Italia «forma parte plenamente de Europa y del mundo occidental», zanjó en su discurso de política general.

La política exterior del nuevo Ejecutivo ha sido motivo de debate antes de haber echado siquiera a andar por las confesiones pro-Putin de su amigo y líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, tercera fuerza de la coalición que lidera el posfascista Fratelli d’Italia (FdI).

Además, el líder de la segunda, la ultraderechista Lega, Matteo Salvini, no ha ocultado nunca sus simpatías por la Rusia de Putin -bien correspondidas con guiños y sospechas de financiación por parte de Moscú-, y llegó a postularse como mediador tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania.

Meloni prometió que Italia «seguirá siendo un socio fiable de la OTAN en apoyo al valiente pueblo ucraniano contra la agresión de Rusia». «Aquellos que creen que es posible cambiar la libertad de Ucrania por nuestra libertad están equivocados. Ceder al chantaje de (presidente ruso, Vladimir) Putin sobre la energía no resolvería el problema; al contrario, lo agravaría, abriendo la vía a nuevas pretensiones y chantajes y a futuros aumentos (del precio) de la energía aún más gravosos que los que hemos conocido estos últimos meses», aseguró.

En relación a la UE, insistió en que no quiere «frenar y sabotear la integración europea sino hacerla más eficaz», para añadir que el país respetará «las normas presupuestarias actualmente en vigor».

Eso sí, reivindicó «el derecho a hacerse preguntas» sobre su funcionamiento, lo que «no quiere decir que alguien se convierta en hereje». Y es que para Meloni, «la UE no siempre ha estado preparada» y advirtió de que Italia «contruibuirá a reformar las reglas europeas que no funcionan».

Incluye sin duda, entre ellas la política migratoria, ya que, en su estreno, anunció que exhortará a la UE a que recupere la propuesta de la operación naval Sophia, «que preveía el bloqueo de las salidas de barcos del norte de África».

Campos de filtración en África

«Pretendemos proponerlo a nivel europeo e implementarlo de acuerdo con las autoridades del norte de África, acompañado de la creación en África de centros de identificación donde sea posible examinar las solicitudes de asilo y distinguir quién tiene derecho a ser aceptado en Europa de quién no», explicó.

Pese a que inició su carrera en las juventudes del Movimiento Social Italiano, posfascista, Meloni sostuvo que «nunca he sentido simpatía por regímenes antidemocráticos, incluido el fascista», para añadir que las leyes raciales de Mussolini contra los judíos «son el punto más bajo» de la historia italiana.

La mandataria aseguró que siente el peso de ser la primera mujer en gobernar Italia y recordó a todas las mujeres «que pasan por dificultades para hacer valer su talento» y agradeció a las que «construyeron esa escalera que hoy me permite romper este pesado techo de cristal».

Más de un millar de migrantes espera a ser rescatado en las costas italianas

Dos barcos de salvamento con unos 1.350 migrantes a bordo seguían ayer a la espera de desembarcar en el Mediterráneo central. Todo ello en pleno cambio de Gobierno en Italia, donde el nuevo ministro de Interior y ex jefe de gabinete de Matteo Salvini, Matteo Piantedosi, anunció un nuevo órgano de gestión del tema.

La ONG Alarm Phone, que recibe las llamadas de los migrantes en peligro en el Mediterráneo central, alertó de que dos barcos, con unas 650 y 700 personas a bordo cada uno, se hallaban a la deriva en la zona de búsqueda y rescate de Malta e Italia y necesitaban ayuda urgente. Los dos partieron juntos de Tobruk (Libia) y, según los migrantes, en una de ellas ha muerto una persona y sus motores no funcionan.

Por otra parte, otros 300 migrantes están a la espera de un puerto después de haber sido rescatados por tres barcos humanitarios en la zona. La nave de la ONG Humanity realizó varios rescates en menos de 48 horas y lleva a bordo 180 personas, mientras que otras 118 se encuentran en el Ocean Viking.

Además, la Guardia Costera rescató un pesquero con 400 personas, trasladadas a los puertos de Pozzallo, Catania y Augusta.

Piantedosi, el nuevo titular de Interior, anunció su intención de convocar lo antes posible un comité nacional de orden y seguridad en materia de inmigración que incluirá también las fuerzas policiales.

El nuevo vicepresidente del Gobierno y ministro de Infraestructuras y Transportes, y con competencias en la gestión de los puertos, Salvini, se reunió el lunes -primer día en el cargo- con la cúpula de la Guardia Costera para tratar el tema de la inmigración y de los barcos humanitarios en el Mediterráneo central,

Cuando estuvo al frente de Interior (junio de 2018 - septiembre de 2019), el ultraderechista impulsó una férrea política de puertos cerrados a las naves humanitarias que salvan migrantes en el mar. En diciembre de 2018 logró la aprobación de un decreto que impedía la entrada a puerto de barcos de ONG sin permiso y establecía multas por incumplimiento. GARA