Con tres expulsados, Saski Baskonia mantiene la calma para ganar el derbi de Bilbo

Ha sido un derbi de grandes parciales y alternativas. Tras perder a Howard, Kurucs y Raieste, Costello, Darius Thompson y Pierriá Henry han decidido.

Como le cuadra a un derbi, hubo de todo: grandes acciones, fallos groseros, parciales y hasta tres expulsados. Los tres del Baskonia: Howard, Kurucs y Raieste, tras una refriega de Howard con Michale Kyser.

Pero con tres menos, Saski Baskonia mantuvo mejor la calma, y encontró la dirección de Thompson, los puntos de Costello y la defensa de Pierriá Henry para ganar por un 70-81 algo engañoso, ya que los hombres de negro acabaron ofuscados por la atmósfera.

Ya desde la presentación de las plantillas, el derbi de Miribilla fue a tope de revoluciones. Costó ver las primeras canastas en juego y Bilbao Basket pagó el peaje del golpe que se llevó Denzel Andersson -luego regresó pero apenas jugó- para dar entrada a un Sulejmanovic que con dos triples metía a los hombres de negro en la pelea.

Una vez más, Saski Baskonia perdía el primer cuarto. Obvio que el 27-20 del final del primer asalto fue una exageración. Pero sin comerlo ni beberlo, Saski Baskonia se topó con un 34-20 adverso, con una preocupante falta de fluidez en ataque, hasta que llegó la reacción con ocho puntos seguidos de Costello.

Definitivamente, la tendencia del derbi cambió, con la tercera falta de Withey y el parcial abierto en favor del Baskonia. El tercer triple de Hommes adelantaba a los visitantes 36-37, y aunque Hakanson devolvía fugazmente la renta a los de Miribilla, los gasteiztarras sumaron otro parcial de 0-8, hasta el 38-45, para un parcial total de 4-25 desde el 34-20. Pese a errar siete tiros libres consecutivos, los bilbainos sumaron tres tantos para volver a engancharse al descanso: 41-45.

CORTOCIRCUITO

Los gasteiztarras amagaron con la escapada nada más comenzar el tercer parcial, pero un gran Xavi Rabaseda lo evitó, pasando del 41-51 al 55-52.

El derbi llegaba al cuarto final 58-59 y en ese arranque del período final llegó la refriega del partido y los tres descalificados. Se perdió el acierto en el triple, pero en el bando bilbaino, además, se perdió la calma. Rabaseda hizo una última intentona, pero Henry y Costello le pusieron el sello a un derbi de alto voltaje.