Macron desvela sus prioridades estratégicas en defensa

Extrayendo lecciones de la guerra en Ucrania y de los nuevos desafíos geopolíticos globales, Emmanuel Macron elevó ayer la lucha por la información a rango «estratégico», es decir, vital para su país, y oficializó el fin de la antiyihadista Operación Barkhane en el Sahel, aunque sus tropas seguirán allí en misiones acordadas con los Gobiernos de la región.

El presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió ayer del «riesgo de escalada» de la guerra en Ucrania y alertó sobre el «nivel sin precedentes» del conflicto híbrido, con las «prácticas nefastas» de «algunas potencias» a nivel digital.

Macron presentó en la base naval de Toulon la revisión estratégica de la defensa francesa, influida por la invasión rusa de Ucrania y por el aumento de las amenazas híbridas a la seguridad. Explicó que las lecciones extraídas de Ucrania «hacen indispensable que revisemos nuestra reflexión sobre defensa».

Y en el marco de esa «reflexión», oficializó, nueve años después de la llegada de las tropas francesas a Mali y tres meses después de su salida del país, el final de la Operación Barkhane en el Sahel, aunque unos 3.000 soldados seguirán en Níger, Chad y Burkina Faso.

Avisó de que a las amenazas tradicionales, como la guerra de alta intensidad entre países, se suman el uso creciente de drones o la banalización del lanzamiento de misiles en Ucrania o Arabia Saudí o la ciberseguridad, amenazas que podrían extenderse a la tecnología cuántica, a la inteligencia artificial o a la hipervelocidad.

Sostuvo que el Estado francés «quiere ser un aliado ejemplar, un socio fiable y creíble en el espacio euroatlántico» y garantizar, si es necesario, la seguridad del este de Europa.

Francia es el único Estado de Europa occidental con arsenal nuclear propio junto a Gran Bretaña, y Macron reafirmó que la disuasión nuclear gala «contribuyó» a la «seguridad» de Europa. «Hoy los intereses vitales de Francia tienen una dimensión europea (...) Tengamos cuidado de no olvidar que Francia tiene disuasión nuclear y tengamos cuidado a veces de no dramatizar algunos comentarios», señaló en relación a una recientes declaraciones sobre que un posible ataque nuclear en Ucrania, que podría implicar a los socios europeos de la OTAN, no entraba en sus «intereses fundamentales».

La estrategia de defensa de cara a 2030 fija como objetivos defender su territorio (incluidas sus colonias); contribuir a la defensa de Europa y a la estabilidad en la cuenca mediterránea; participar en el equilibrio de la zona que va del África Subsahariana al Golfo Pérsico, mantener la estabilidad de la región indopacífica y preservar su libertad de acción.