Francia apuntala su candidatura con dos chispazos y mucho peligro

Theo Hernández, con un gol tempranero, adelantó a la selección gala en el minuto 5 y Kolo Muani, en el 79, dejó visto para sentencia la semifinal frente a un Marruecos que, de menos a más, creó ocasiones suficientes como para poder empatar.

Marruecos llevaba 260 minutos sin encajar gol, que además fue en propia puerta ante un Canadá ya eliminado en fase de grupos. Es decir, que en 480 minutos ningún jugador rival consiguió batir a Bono, hasta que Theo Hernández, de volea, aprovechando un desajuste defensivo, hizo el 1-0 en el minuto 5 de la semifinal. El muro defensivo que había creado Regragui se cayó nada más comenzar el partido, decantando la balanza a favor del vigente campeón del mundo, que quiere hacer historia levantando su segunda Copa del Mundo de manera consecutiva. Se verá las caras con la Argentina de Messi.

Si Lionel Messi es quien lidera el combinado albiceleste, es Griezmann -exjugador de la Real- quien guía a la selección bleu. El ‘7’, jugando por dentro, es el protagonista de todas las jugadas, siempre bien acompañado por un Tchouaméni enérgico, que puso en bandeja dos goles a Mbappé y Giroud que no fueron bien resueltos, ya con el 1-0 en el luminoso. Anteriormente, el delantero centro tuvo otra buenísima ocasión pero su potente disparo fue desbaratado por la madera.

El combinado dirigido por el baionarra Deschamps no tuvo ningún inconveniente en dejar la posesión a un Marruecos que fue de menos a más, pero que siempre sufrió con los contragolpes letales de los franceses. Dembélé y Mbappé son dos balas, que aunque no marquen siempre dejan destellos de su gran calidad. De hecho, el atacante del PSG fue quien sirvió a Kolo Muani, recién incorporado al verde, para hacer el gol de la sentencia en el minuto 79.

EMPEÑO DE MARRUECOS

No empezó bien el partido un Marruecos que tuvo que sobreponerse a la baja de última hora del central Aguerd, que apuntaba a titular pero que no pudo jugar por una indisposición. No suficiente con ello, el capitán Saiss tan solo duró 21 minutos en el campo al sentir unas molestias musculares que le impedían continuar.

Los de Regragui se sobrepusieron a esos dos golpes, así como al 1-0 recibido en el minuto 5, y fueron de menos a más. Ounahi probó a Lloris con un disparo desde fuera del área pero el arquero frances, muy atento a la jugada, despejó el balón con una gran estirada. Al final del primer tiempo, el capitán bleu tuvo que intervenir en una chilena de El Yamiq -pudo haber sido el gol del mundial- y en un centro peligroso de Ziyech.

Empezó mejor la segunda mitad la selección marroquí. Creó peligro, puso en aprietos a la zaga francesa, pero no pudo traducir esas ocasiones en un gol que hiciese dudar a la vigente campeona que necesita poco para sentenciar.