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EDITORIALA

Lucha multidimensional contra la desigualdad


El glamuroso entorno de Davos se llenará esta semana de jets privados y personas poderosas -sobre todo, hombres- que tomarán parte en la reunión anual del Foro Económico Mundial. Proyectarán deslumbrantes presentaciones y acapararán noticias y titulares. De momento, el informe sobre riesgos del Foro ya ha apuntado la vuelta de «antiguos» peligros como el coste de la energía, la carestía de la vida, la confrontación geopolítica y la polarización social. Un análisis certero que, sin embargo, esquiva las causas de esa creciente conflictividad, y sobre todo, el modo de minimizar y paliar esos riesgos para el mundo.

Una tarea a la que Oxfam Intermón ha tratado de dar respuesta con un informe titulado "La ley del más rico", en el que vuelve a llamar la atención sobre las cada vez más obscenas desigualdades que dividen el mundo entre una pequeña casta que acapara la riqueza y el 99% de la humanidad cuya participación en la riqueza social no deja de menguar. El informe enuncia varias medidas para paliar esa creciente desigualdad cuyo denominador común es gravar con impuestos la riqueza extrema. Así, propone aplicar un impuesto a la solidaridad temporal, pero también reformar el impuesto sobre la renta y aumentar la imposición sobre el patrimonio de las personas más ricas. Para que la reforma fiscal sea eficiente en la lucha contra la desigualdad social, es imperativo que los recursos adicionales se destinen a la inversión social en forma de un mayor gasto en salud, educación o seguridad alimentaria.

Las políticas públicas son imprescindibles para poner coto a la creciente desigualdad, aunque no suelen ser suficientes. La movilización social resulta clave, tanto para frenar políticas injustas como para impulsar medidas redistributivas que repartan la riqueza, mejoren los servicios públicos y mantengan el poder adquisitivo de sueldos y pensiones. Buena prueba de ello es el movimiento de pensionistas de Euskal Herria, que acaba de cumplir cinco años en los que ha logrado importantes victorias como la derogación del IRP y el factor de sostenibilidad. Su batalla por unas pensiones dignas es también parte de una lucha más general por un mundo más justo.