08 FéV. 2023 KOLABORAZIOA ¿Qué puede hacer un TDAH por mejorar la vida de los demás? Jesús Mari GUZMÁN Cuando me dieron la oportunidad de escribir para GARA se me ocurrió, como persona con trastorno por déficit de atención (TDAH) el título siguiente: “Recomendaciones para apoyar a las personas con TDAH en la vida cotidiana”. Acto seguido, como buen TDAH y la espontaneidad que nos caracteriza, pensé. «¿Por qué tiene que ser así?». «Si tengo muchas virtudes, no soy un paria social». «Le voy a dar la vuelta a la reflexión» y propongo lo siguiente: «¿Qué pueden hacer las personas con TDAH en la vida cotidiana por los demás?». Rompiendo estereotipos asociados a la salud mental. Huyendo de la compasión, que a esta sociedad se le ha impuesto, de como tratar a personas con determinados trastornos. Yo digo «no». No quiero dar pena, no tengo el síndrome del pobrecito. Quiero ser parte activa y aportar. Más adelante explicaré cómo. Es verdad que las personas con TDAH tenemos un rasgo muy marcado, como es la disforia sensible al rechazo, y nos toca más la fibra sensible. Y la poca tolerancia a la frustración. Pero es como, por ejemplo, un diabético o un celiaco. Tenemos que cuidarnos y tener pautas concretas, para que nos haga el mínimo daño posible. No obstante, el TDAH no afecta a la capacidad mental. Por eso retomo el tema principal del artículo. ¿Que podemos aportar en la vida cotidiana? Somos creativos, espontáneos, leales y esto quiero remarcarlo especialmente. Más sin duda en estos tiempos de desconfianza, falta de solidaridad, etc. que es posible que vengan de la situación que nos ha tocado vivir. Una pandemia sin precedentes, sobre todo en occidente. Que nos ha cambiado la manera de vivir, sentir etc. y nos ha hecho más solitarios, individuales y egoístas. Los TDAH tenemos un rango muy marcado. Un fuerte sentido de la justicia que nos hace ser honestos y serviciales. Buscamos hacer de todo un mundo mejor, más justo... Me encanta poder ayudar a los demás. Que sean felices y motivarles. Si la gente es feliz, yo soy feliz. Suena contraproducente saliendo de una persona con cierta hipersensibilidad. Pero es que es lo que siento, me motiva y me reconforta con los demás. En todos los ámbitos de la vida. Un ejemplo real de mi vida. Me encanta el deporte y me ayuda mucho en mi salud, tanto física como mental. Descubrí por casualidad hace años los deportes de contacto (sanda, k1, muay thai, boxeo, etc.) y vi que me ayuda en mi día a día. Según pasaron los años, me fui implicando más y ahí salió mi voluntariedad. Ayudar al que no sabe, explicar, etc. En los sitios a los que iba (sobre todo Eibar. También entreno en Alegría-Dulantzi) me daban la oportunidad de ayudar a dar clases a los más jóvenes. Porque ven que me ayuda y a su vez estoy ayudando a los demás. ¿Cómo? En motivar, apoyar, etc. También en que las clases no sean monótonas y se diviertan y disfruten... como si fuera un padre que quiere cuidar de los suyos. Eso me da mucha vida y me ayuda a creer que no soy una carga, ni un tío que pretende dar lástima por tener TDAH. ¡No! Soy yo y mis circunstancias. Y que de mi TDAH puedo sacar muchas cosas buenas. Así que ya sabes, pon un TDAH cerca de tu vida. Te llenará de vitalidad, sacará de ti todo lo mejor, y una de las cosas que más se echa en falta en estos tiempos: te sacará una sonrisa. Y no me quiero olvidar y repetir el compromiso de lealtad. No te abandonará ni te dejará que camines solo. Como bien dice el himno del Liverpool.