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París y Berlín apuestan por el rearme: «No es momento para el diálogo»

Con la guerra de Ucrania en el centro de los debates, la Conferencia de Seguridad de Munich comenzó con un llamamiento de París y Berlín a un gasto militar «masivo» y al rápido rearme de Kiev, rechazando el diálogo hasta que Ucrania pueda elegir las condiciones. La OTAN dejó claro que China está también en su foco de atención.

El presidente francés, Emmanuel Macron, con su homólogo polaco, Andrzej Duda, y el canciller alemán, Olaf Scholz. (Thomas KIENZELE | AFP)

París y Berlín se alinearon con claridad por una intensificación del apoyo militar que Ucrania reclamó con vehemencia en la Conferencia de Seguridad de Munich, donde el conflicto ucraniano centró el foro que comenzó ayer. El presidente francés, Emmanuel Macron, dejó clara esta postura señalando que no es el momento «para el diálogo».

Después de casi un año de guerra y decenas de miles de víctimas en ambos bandos, no hay señales de distensión mientras el frente de batalla está empantanado, en particular en la ciudad de Bajmut, en el Donbass.

Las posibilidades de una solución diplomática al conflicto son casi nulas y la OTAN prepara una guerra «que puede durar muchos, muchos años», según advertía su secretario general, Jens Stoltenberg.

En esta situación, en la conferencia de Munich que comenzó ayer no hubo llamamientos al diálogo ni a la diplomacia. Macron apostó por intensificar el apoyo a Kiev y lanzar una contraofensiva contra Rusia que fuerce a Moscú a dialogar bajo condiciones «elegidas» por Kiev.

«Hoy, muy claramente, no es el momento para el diálogo», reiteró el hombre que había tratado de mantener canales de diálogo con el presidente ruso, Vladimir Putin, para irritación de Kiev.

Además, llamó a sus socios de la OTAN a un gasto militar «masivo» para anticiparse a «amenazas» y a tener en cuenta su arsenal nuclear.

También el canciller alemán, Olaf Scholz, criticado por arrastrar los pies para enviar tanques a Ucrania, es en Munich el abanderado del rearme y pidió a los países occidentales capaces de entregar tanques a Kiev que «realmente lo hagan», pasando ahora a criticar a los que todavía no los han entregado.

Después de haber sido presionado por todos lados para entregar tanques Leopard 2 de fabricación alemana, el canciller dio luz verde a fines enero. Pero los socios de la OTAN no han reunido siquiera un batallón completo (alrededor de treinta) de los Leopard 2A6 más modernos.

Los 14 tanques prometidos por el Gobierno alemán tomados de la Bundeswehr, más los tres anunciados por Portugal, formarán solo «medio batallón» que se espera en Ucrania a finales de marzo y para cuyo manejo los soldados ucranianos están siendo entrenados en el norte de Alemania.

Polonia, Canadá, Noruega, Países Bajos..., que antes urgían a Berlín, van comunicando compromisos entre lentitud y excusas, lo que motivó la crítica del ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius.

Previamente, a través de un vídeo, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, volvió a instar a acelerar el apoyo militar. «Necesitamos velocidad» en la entrega de armamento, reiteró como en cada intervención ante sus aliados.

En la conferencia de Munich, que acabará mañana, participan más de 150 representantes gubernamentales, entre ellos el Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi; la Vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris; y el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken.

China, bajo la lupa de la OTAN

Precisamente sobre la mesa estará hoy China y las tensiones con EEUU, exacerbadas por el sobrevuelo de territorio estadounidense por parte de un globo chino. Pekín insiste en que era de uso civil y acusó a Washington de volar globos sobre su territorio. La crisis hizo que Blinken pospusiera su visita a China.

No es la única presión sobre Pekín. El secretario general de la OTAN afirmó que la Alianza está «siguiendo de cerca» el incremento de la cooperación entre Rusia y China, sobre todo por sus ejercicios militares conjuntos, y advirtió de que Pekín está pendiente de lo que ocurre con la guerra en Ucrania. Stoltenberg sostuvo que «lo que ocurre en Europa es importante para Asia, y lo que ocurre en Asia importa en Europa». «Si Putin gana allí repercutirá en los cálculos y en las decisiones que tomen en Pekín», advirtió.

Por segundo año, no hay representantes del Gobierno ruso en un foro que tradicionalmente había intentado ofrecer, al margen de los actos públicos, una plataforma para encuentros informales donde se pudieran sondear posibles salidas diplomáticas a determinadas crisis, pero los vientos bélicos la han convertido en otro foro para alentarlas.

Lukashenko ofrece a Putin fabricar aviones de combate

El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, confirmó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, con el que se reunió ayer en Moscú, que su Gobierno está dispuesto a fabricar aviones de asalto rusos Sukhoi Su-25, «con un pequeño apoyo técnico» de Rusia. Lukashenko añadió que la industria bielorrusa produce ya hasta 1.000 componentes para aviones de pasajeros rusos. Por su parte, Putin destacó el incremento de los intercambios comerciales, que en 2022 alcanzaron una cifra récord equivalente a 43.000 millones dólares, y el aumento de la cooperación industrial entre los dos países. Lukashenko señaló el jueves que Bielorrusia solo se sumaría a la ofensiva rusa si es atacada. Por otro lado, el Kremlin dio por hecho que el presidente de EEUU, Joe Biden, no aceptará en ningún caso la oferta lanzada por Minsk para un cara a cara con Putin coincidiendo con el viaje de Biden a Polonia. GARA