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Últimas horas de negociación del acuerdo para proteger los océanos

Las diferencias para alcanzar un tratado sobre la alta mar, que garantice la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina en las áreas situadas fuera de las jurisdicciones estatales alargan las últimas horas de la negociación entre Estados.

Un banco de peces en el Pacífico. (Pablo COZAGLIO | AFP)

Tras no lograr un consenso el año pasado, en la que iba a ser la reunión final, Naciones Unidas inició ayer un nuevo «último intento» para sacar adelante un acuerdo sobre el tratado para proteger la alta mar, un espacio frágil y vital que cubre casi la mitad del planeta. Después de más de 15 años de discusiones, los negociadores llegan al final de dos semanas más de conversaciones en Nueva York.

Aun así, las diferencias podían prolongar la conferencia hasta hoy. Aún quedaban varias disputas sobre la mesa: un procedimiento para la creación de áreas marinas protegidas, un método para realizar estudios de impacto ambiental de las actividades previstas en alta mar o la distribución de los beneficios potenciales de los recursos genéticos marinos. «Todavía estamos bastante lejos de un texto limpio», comentó Liz Karan, de la ONG Pew Charitable Trusts. Los observadores esperaban un impulso político de la conferencia “Nuestro Océano”, que se realiza paralelamente en Panamá. En diciembre, todos los Gobiernos del mundo se comprometieron a proteger el 30% de la Tierra y los océanos para 2030. Un desafío casi imposible sin incluir alta mar, de la cual solo alrededor del 1% está protegido hoy día.

La alta mar comienza donde terminan las Zonas Económicas Exclusivas de los Estados, a un máximo de 200 millas náuticas (370 km) de las costas, por lo que no está bajo la jurisdicción de ningún país.

Aunque representa más del 60% de los océanos y casi la mitad del planeta, durante mucho tiempo ha sido ignorada en favor de zonas costeras y especies emblemáticas.

Sin embargo, los ecosistemas oceánicos producen la mitad del oxígeno de la atmósfera, limitan el calentamiento global al absorber gran parte del CO2 emitido por las actividades humanas y alimentan a parte de la humanidad. Pero están amenazados por el cambio climático, la contaminación de todo tipo y la sobrepesca.

Los países menos ricos están preocupados por no ser plenamente parte del tratado debido a la falta de recursos financieros y temen ser privados de su parte del pastel de comercialización de potenciales «moléculas milagrosas» descubiertas en estas aguas internacionales.

Resolver estos temas financieros podría desbloquear el resto, pero aun así quedaría por ver si el texto será lo suficientemente sólido como para permitir una protección efectiva de los océanos.