GARA Euskal Herriko egunkaria
LIGA F

El Alavés se reencuentra con el triunfo y la esperanza

Las albiazules remontan ante el Sporting y han dormido fuera del descenso. La Real prolonga su mala racha empatando con un Betis necesitado.

Las albiazules hacen piña celebrando el gol del empate. (LALIGA)

Lo que habrían dado Real y Alavés por que la temporada hubiera acabado anoche. Las primeras porque el final de curso se les va a hacer eterno y las segundas porque han dormido fuera de descenso tras poner fin a su mala racha.

Lo hicieron de la mejor manera porque voltearon un marcador que se les ponía en contra nada más comenzar el partido, con todo lo que eso conlleva anímicamente, y además ante un rival directo, un Sporting irreconocible, teniendo en cuenta que deja escapar su ventaja por segunda semana consecutiva. La reacción dio la victoria a las gasteiztarras para el último tercio de Liga. Hoy regresarán a descenso porque Villarreal o Alhama, que se enfrentan entre sí, les adelantarán pero aventajarán al otro y ya han reducido distancias al mínimo con Levante Las Planas, Betis y, por supuesto, Sporting.

Da Eira adelantó en el minuto cuatro a las andaluzas, que entraron mejor al partido. Mediado el primer tiempo, el Alavés fue ganando en comodidad y estirándose, alejando el balón de una Jana menos atareada ahora y acercándolo a Chelsea, que se lució en un par de ocasiones. Poco pudo hacer en el lanzamiento directo de falta que Camila Sáez convertía en el gol del empate justo antes del descanso.

El tanto y la entrada de Gema le sentaron bien al cuadro local, que entró más intenso a la segunda parte que a la primera y, tras un par de buenas ocasiones de Ornella y Sanadri, volteó el marcador, de nuevo a balón parado. Fue un córner que botó Camila Sáez, peinó atrás Lice Chamorro, despejó Chelsea y finalmente convirtió en el 2-1 Elba.

No fue capaz de reaccionar el Sporting, tampoco con los cambios, al menos como para contrarrestar la seguridad con la que , pese a su apurada situación defendió su renta un Alavés que no se quiso encerrar atrás. La tensión de los últimos minutos tampoco se cobró víctimas.

NO HAY MANERA

No hubo goles, por el contrario, en Sevilla, entre dos equipos a los que les cuesta horrores ganar. No lo hace la Real desde su goleada al Sporting del 29 de enero y hay que irse al once de diciembre para recordar el último triunfo del Betis, que no por nada ha caído hasta la zona de máximo peligro e incluso ha cambiado de entrenador.

No se notó ayer demasiado la motivación que le falta -por fortuna en este caso- a la Real. O quizá fue la presión la que aplatanó a las béticas, que sólo en el tercio central del partido parecieron jugarse algo.

Las donostiarras fueron superiores en el primer tiempo, con una Amaiur omnipresente e inagotable, un gol anulado a Franssi por fuera de juego y un remate de Andreia al larguero. Pero no hubo manera de que, pese a merecerlo, se moviera el marcador.

El Betis volvió mejor del descanso pero tras una fase de toma y daca, la Real volvió a hacerse con el balón y la iniciativa. Las ocasiones fueron menos claras ahora pero no dejó de intentarlo, sin suerte, hasta el último segundo.