Emoción

El objetivo era entrar en la fuga y yo en casa tenía especial motivación, pero no pudo ser. Fue una salida muy rápida. Trabajamos bien de inicio, pero nos faltó la suerte necesaria para entrar en una fuga que fue de mucho nivel. Tampoco tuvimos suerte después. Era importante empezar adelante el primer muro después de Villabona y entre esa subida y Alkiza se hizo la primera selección. Empecé muy bien colocado, entre los 40 primeros, pero a 100 metros de coronar lo duro, con lo estrecho que era, la pendiente y la gente, íbamos haciendo equilibrios, hubo un enganchón y tuve que poner pie a tierra. Me pegaron por detrás, me saltaron los cambios y perdí 30 posiciones. Luego hubo un látigo al comienzo de Alkiza que me quedé cortado. Pude entrar un kilómetro antes de Amezketa, pero en Abaltzisketa pagué el esfuerzo y ya cogí un grupo hasta el final. Me quedé con pena porque, si no, hubiera llegado más lejos, por lo menos hasta Anoeta antes de la segunda subida de Sarasola.

También nuestro hombre fuerte, Gotzon Martín, sufrió una caída porque Serrano pilló un bache y partió la rueda. Hemos perdido sus opciones de la general, pero en las tres etapas que quedan vamos a pelear por las fugas y a ver si tenemos más suerte y podemos acabar bien.

Para mí fue muy especial y emocionante. Había mucho público en las cunetas, veía muchos conocidos, la familia, la cuadrilla, gente con la que he estudiado... y con el tiempo que estamos teniendo fue muy bonito para todos los corredores del equipo, que sentimos el calor de la afición. El año pasado pude debutar en la Klasikoa, este año he entrado en el equipo de la Itzulia y estoy disfrutando.