30 AVR. 2023 La política migratoria de París saca a las calles a miles de personas Miles de personas se manifestaron ayer en diferentes ciudades francesas contra la política migratoria del Gobierno de París y la «ley Darmanin», así como para denunciar la operación que pretende llevar a cabo para desalojar a migrantes irregulares comoranos en Mayotte. Imagen de la manifestación en París. (Alain JOCARD | AFP) GARA PARÍS París, Rennes, Marsella y Estrasburgo fueron tres de las ciudades francesas cuyas calles fueron ayer un clamor contra la llamada «ley Darmanin» (que toma su nombre del ministro de Interior, Gérald Darmanin) que impulsa el Gobierno y en defensa de una política migratoria de acogida y de la regularización de las personas migrantes en situación irregular. Exigieron también a las autoridades que «saquen sus manos» de Mayotte, colonia francesa en el Índico donde el Ejecutivo planea una operación a gran escala que contempla la destrucción de al menos diez barrios marginales de chabolas, «insalubres e inseguros», según París, y la expulsión de sus habitantes, la mayoría de las islas Comores. En París, los manifestantes, convocados por el colectivo UCIJ 2023 (Unidos Contra la Inmigración Desechable), marcharon tras una pancarta que decía “No a la ley Darmanin. Contra la represión, el encierro y las expulsiones. Por una política migratoria de acogida. Regularización”. La «ley Darmanin», cuyo debate ha sido aplazado a otoño, prevé endurecer las condiciones de regularización, intensificar las expulsiones de personas obligadas a abandonar el territorio francés o incluso ampliar la «doble pena» sistematizando las expulsiones de extranjeros que serían objeto de condena judicial. El proyecto de ley «es una ley racista, que pretende criminalizar a los extranjeros» y llevar a cabo «más expulsiones», denunció Aboubacar, de 31 años, un migrante maliense en situación irregular. «El problema no es la inmigración, es la explotación y los jefes sin escrúpulos», añadió este empleado de una subcontrata de Correos de Alfortville, que lucha por su regularización. Los manifestantes protestaban también contra la Operación Wuambushu (recuperación, en mahorés), que se pretende realizar en la isla de Mayotte para desalojar a los inmigrantes irregulares, en su mayoría comoranos, de los barrios pobres e informales. Un tribunal administrativo ordenó suspender hasta nuevo aviso la operación prevista en el barrio de Majicavo, en el norte de Mayotte, argumentando que «la destrucción de viviendas» es «manifiestamente irregular» y «pone en peligro la seguridad» de los habitantes.