25 MAI 2023 KOLABORAZIOA Marea azul Marta BRINGAS Cuatro de las principales entidades de la discapacidad intelectual de Bizkaia -Gorabide, Gaude, Aspace y Madres Mercedarias de Orozko- siguen luchando por unos convenios colectivos dignos, organizadas en la llamada marea azul. Estas instituciones cuentan con plantillas feminizadas y precarizadas. Feminizadas porque están compuestas mayoritariamente por mujeres, una obviedad en el sector de los cuidados y precarizadas porque cobran salarios exiguos, congelados desde antes de la pandemia. Esto ya les ha supuesto una pérdida del poder adquisitivo de más de un 13%. Y mientras ellas resisten, la hacienda vizcaína ha visto incrementados sus ingresos por tributos concertados de 7.995 millones de euros en 2019 a 8.803 en 2022. Según la teoría de Sergio Murillo, diputado de acción social, la atención a las personas con discapacidad funcional en Bizkaia está subcontratada. Y por tanto, la institución que él representa no tiene responsabilidad en esta situación. Pues no. Como debería conocer, la Ley de Servicios Sociales de Euskadi afirma que el sistema vasco de servicios sociales es responsabilidad pública, y su financiación provendrá en cantidad suficiente de los presupuestos generales de Bizkaia en nuestro caso, y de los precios públicos o tasas abonadas por las personas usuarias. ¿Cómo es posible que estas entidades tengan firmados convenios de colaboración, donde se fijan entre otros parámetros el precio plaza día del servicio de residencia o de centro de día con la Diputación Foral de Bizkaia sin modificar desde hace más de cinco, seis o siete años? Solo se me ocurre una respuesta: por la connivencia de las direcciones y juntas directivas de estas entidades con la administración. Si este territorio contase con líderes audaces y juntas directivas comprometidas, estas se habrían unido ya a la marea azul en sus reivindicaciones. Pero lo que ocurre es todo lo contrario. En estos días de campaña electoral, me gustaría preguntarle a la candidata a Juntas Generales por el PNV, Elixabete Etxanobe, qué mañana tiene para el sector de la discapacidad funcional en Bizkaia. Ya lo sabemos, va a tratar de consolidar la colaboración público-social, el diálogo y la promoción del tercer sector. La verdad es que vistos los hechos no sé si creerle. Por ahora no hay mañana en Bizkaia para nosotras. Si este territorio contase con líderes audaces y juntas directivas comprometidas, estas se habrían unido ya a la marea azul en sus reivindicaciones