GARA Euskal Herriko egunkaria
AZKEN PUNTUA

Residentes


Los tres referendos de autodeterminación organizados en Nueva Caledonia desde que se firmaran los acuerdos de Numea bajo el auspicio del gobierno del socialista Lionel Jospin han inclinado la balanza a favor de los leales a la pertenencia de Kanaky a la República francesa, si bien en el último los soberanistas llamaron al boicot al entender que el actual censo electoral favorece el status quo. En las últimas negociaciones, París ha propuesto integrar en las listas electorales a once mil nativos y fijar en siete los años de residencia para tener derecho al voto. El FLNKS ha aceptado el primer punto pero exige que sean diez, por los menos, los años necesarios para poder acceder al escrutinio.

París, a más de dieciséis mil kilómetros de esta colonia del Pacífico Sur, estima que un originario de la metrópoli que lleve unos pocos años residiendo en Kanaky tiene el mismo derecho a decidir sobre el futuro de los que llevan allí toda una vida, pero, sin embargo, un originario del otro lado del Bidasoa que lleva medio siglo afincado a uno pocos kilómetros a este lado del río, viviendo, trabajando y cotizando a las arcas estatales durante medio siglo, sólo puede votar en las municipales. Y es que el colonialismo y el chauvinismo nunca se fueron, siempre estuvieron aquí, como viejos residentes.