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CESTA

Goikoetxea-Gorka cierran un Grand Slam prácticamente inmaculado en Donostia

Se impusieron en la final por (15-9 y 15-8) a Erik Mendizabal y Del Río, que sustituyó a última hora a Lekerika, que se lesionó el brazo la víspera en Markina. El delantero de Zumaia y el zaguero lapurtarra han vencido los cuatro partidos disputados concediendo un solo set a los rivales. El Karmelo Balda registró una gran entrada, con cerca de 1.100 espectadores.


Iñaki Osa Goikoetxea y Gorka Sorozabal se hicieron ayer con las txapelas del Grand Slam de Donostia al imponerse a Erik Mendizabal-Del Río por 2-0 (15-9 y 15-8) en una final que reunió a unos 1.100 aficionados y aficionadas en un Karmelo Balda que sufrió algún apagón de luz en el telonero. De esta manera, el delantero de Zumaia y el zaguero de Biarritz cierran un torneo prácticamente inmaculado en en el que han ganado los cuatro partidos disputados concediendo un solo set.

La final ya había comenzado con mal pie para sus rivales desde la víspera, cuando Unai Lekerika se lastimó su brazo derecho durante la disputa del primer partido del Grand Slam de Markina y se torció del todo con el 7-0 con el que comenzó el partido para Goikoetxea-Gorka.

El de Mutriku y el gasteiztarra empezaron muy fríos el partido y concedieron muchas facilidades a unos Goikoetxea-Gorka que, además, ejecutaban a la perfección su táctica de cargar atrás y evitar a Erik. Reaccionaron los azules, pero la ventaja concedida a sus rivales era demasiada.

EL MISMO GUIÓN

En un partido de rachas, muy condicionado por el material que cada combinación ponía en liza, Goikoetxea-Gorka cimentaron su victoria en los magníficos arranques de cada set que les dieron la confianza para caminar hasta la victoria. En el segundo joko los colorados volvieron a abrir un hueco muy importante desde el inicio y, con un Gorka que siguió dominando atrás sin apenas cometer errores, lograron una clara y merecida victoria.

Previo a la final se disputó un partido de exhibición femenina, en el que Elaia-Arai se impusieron por 25-17 a Erika-Maialen, en una jornada que dejó buen sabor de boca en una plaza todavía por conquistar como Donostia.