¿Cómo ha podido pasar lo de Gares?

El apoyo de tres concejales de UPN a la alcaldesa de EH Bildu de Gares ha suscitado estupor aquí y allá. Insólito es, pero inexplicable quizás no. Este el contexto y los antecedentes en que no suelen reparar los grandes partidos y medios.

La noticia de que tres de los cuatro concejales de UPN habían introducido en la urna la papeleta de Itziar Imaz (EH Bildu) sacudió las redacciones este sábado. Y retrató a los partidos. ¿Inexplicable? No tanto si se repara en tres cosas que han pasado en esta localidad de 3.000 habitantes, yendo de la anécdota a la categoría.

EL PANFLETO DE UPN

La recta final de la campaña del 28M se vio algo alterada en el pueblo por un panfleto burdo difundido por UPN bajo el título «¿Sabías qué?»: Allí se afirmaba que el plan urbanístico estaba paralizado por el Gobierno municipal de EH Bildu, que más del 90% de las actividades generadas eran en euskara o que el alcalde se había subido el sueldo.

Según ha constatado GARA, la mayoría de la población lo tomó no solo como un catálogo de mentiras, sino como una prueba de desconocimiento total de la realidad de Gares.

Por si hubiera dudas, el alcalde en las dos últimas legislaturas, Oihan Mendo, lo rebatió en redes sociales. Sobre el plan urbanístico, recordó que «está plenamente vigente, aunque recurrido por el exsecretario, y se anuló por un error judicial que ya se ha rectificado por el propio tribunal». Lo del monopolio del euskara lo tildó de «chiste de mal gusto, cualquiera que viva aquí lo sabe». Y en cuanto a su sueldo, explicó con aporte documental que asciende a «1200/1300 euros en 14 pagas. Viene acompañado de un compromiso de ‘dedicación exclusiva’, por lo que no puedo ejercer mi profesión ni recibir otro salario. Disponibilidad lunes a domingo, 24 horas».

MODOS DE GOBERNAR

EH Bildu ostenta la Alcaldía de Gares desde 2015, y ha hecho del reparto de responsabilidades entre todos los grupos su seña de identidad. A la espera de explicaciones mayores, uno de los concejales de UPN ha indicado a Navarra Televisión que su inusitada decisión fue «un gesto de concordia» en favor de «una buena gobernabilidad». Conviene decirlo por si acaso: ni se han hecho de EH Bildu de repente ni hay un pacto oculto.

Sin que hubiera suscitado el escándalo de ahora, en estas dos legislaturas últimas el Ayuntamiento ha aprobado por unanimidad siete de los ocho presupuestos, y cuatro de ellos con el voto a favor de UPN, que tuvo representación entre 2015 y 2019.

UPN VA Y VIENE, EH BILDU SE ASIENTA.

La trayectoria del partido «regionalista» en esta localidad es un Guadiana, en el que a veces aparece directamente y otras lo hacen agrupaciones independientes como la denominada Ximénez de Rada, o incluso el PP.

Ello contrasta con las raíces profundas que va echando EH Bildu en la localidad y en su gobierno. En 2011 no acabó de despuntar como sí ocurrió en otros muchos sitios (391 votos). Pero en 2015 saltó a 566 y cuatro ediles. En 2019 ya eran 789 y cinco concejales. Y ahora, siete y 54% del voto.

ESTO OCURRE EN UN PUEBLO QUE EN LAS ÚLTIMAS DÉCADAS HA TENIDO TODO TIPO DE ALCALDÍAS,

desde plataformas locales de derechas a HB en los años 90. Lo que lleva a concluir que quizás todo sea bien simple en el fondo: en una localidad de este tamaño, alejada de las grandes dinámicas políticas y sin más presión que la vecinal, quien lo hace bien se queda.