Dos vidas marcadas en busca de su felicidad

Fiel a su estilo contemplativo, Li Ruijun regresa en su séptimo filme con cuestiones profundas y tan universales como la familia, la pérdida, la esperanza y la constante lucha por una vida mejor. “El regreso de las golondrinas” es la crónica de una familia en una pequeña aldea rural mientras sus miembros luchan por mantenerse unidos y se enfrentan a los desafíos de la vida cotidiana. Sus dos protagonistas viven señalados y marcados por un matrimonio de conveniencia. Ella es una joven discapacitada que no puede tener hijos y que sufre las consecuencias de un episodio traumático; él es un hombre de edad adulta, el único integrante de su familia que no se casó y que se dedica en cuerpo y alma a la agricultura.

Dos personas muy diferentes encarnadas por dos intérpretes no profesionales que aportan plena naturalidad a sus respectivos roles.

La película se caracteriza por su estilo contemplativo y su enfoque realista en la vida rural china. Dos elementos que Li Ruijun acompaña mediante un ritmo pausado y planos largos que capturan la belleza y la monotonía de la vida en el campo. La fotografía de Wang Weihua capta con precisión, espectacularidad y poesía los paisajes y los detalles de la vida rural. A través de la historia de esta pareja, la película reflexiona sobre los cambios sociales y económicos que han afectado a las comunidades rurales en China.

En su conjunto, el filme destaca por su belleza visual y su capacidad para capturar la vida y los dilemas de las personas anónimas. Es una película que invita a la reflexión y que cautiva al espectador gracias a su estética visual impresionante y a unos personajes que han sabido transmitir el dolor que encierran dentro de sí mismos.