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OSASUNA

Un remate acrobático de Vidal devuelve la sonrisa a los rojillos

Osasuna consiguió su segunda victoria del curso en el feudo de un Valencia que llegaba imbatido a la tercera jornada liguera. Nacho Vidal, con un remate in extremis, deshizo la igualada que había impuesto Hugo Duro en el minuto 80.

Nacho Vidal celebra el gol que marcó al Valencia para darle a Osasuna la segunda victoria del curso. (AGENCIA LOF)

Cuando los más de un centenar de aficionados rojillos desplazados a Valencia y los miles de seguidores que veían el partido desde la distancia daban por bueno el empate de Mestalla, llegó Nacho Vidal, que reapareció tras una temporada larga en el dique seco, para enganchar un remate acrobático a la salida de un córner en el minuto 95 para darle a Osasuna una victoria de oxígeno. Porque aunque puede parecer exagerado, los rojillos estaban necesitados de un triunfo así para llenarse de moral de cara a uno de los partidos más importantes de la temporada, como es el duelo de vuelta de la eliminatoria previa de la Conference League.

Los de Jagoba Arrasate emprenderán el viaje a Brujas con la satisfacción que da sumar tres nuevos puntos, y no de cualquier forma. Porque no hay discusión en que un gol in extremis ofrece una alegría sinigual. Y es que si en algo destacó Osasuna ayer fue en la eficacia goleadora. En planos generales, hizo un encuentro modesto ante un equipo que llegaba invicto a la tercera jornada liguera pero fue el primero en marcar, con la confianza que eso le da al cuadro rojillo, pues se solventa de manera notable en las tareas defensivas. Sabe sufrir, y así lo demostró en los minutos finales, con un Sergio Herrera sensacional, con dos paradas que evitaron la derrota, porque para entonces Duro ya había igualado el gol inicial de Aimar Oroz.

GALONES DE OROZ

Tan solo el centrocampista de Aratzuri y la pareja de centrales -David García y Catena- repitieron en el once respecto al del pasado jueves, en el partido de El Sadar frente al Brujas. Asumió galones el “10” rojillo para lanzar un penalti que Thierry Correia cometió sobre un Pablo Ibáñez que avanza a pasos agigantados, al igual que lo hizo para superar a la defensa rival y plantarse solo en el área. El lateral che no llegó a tiempo para desbaratar el disparo del navarro, cometiendo un penalti que el colegiado no lo vió tan claro. Tuvo que revisar la jugada en el VAR para decidir señalar una pena máxima que Oroz lanzó raso a la izquierda del portero.

Un remate de Catena -que llega a todos los balones aéreos- fue lo más destacado de Osasuna en la primera mitad mientras el Valencia, con más ímpetu que acierto, trataba de crear peligro. Dio un par de sustos pero Herrera apenas tuvo que intervenir.

Al guardameta rojillo se le fue acumulando el trabajo en la segunda mitad y fue a más más cuando avanzaban los minutos. Canós, en su debut, revolucionó el ataque che y Hugo Duro por fin vio puerta en el minuto 80, casi un año después. El delantero del Valencia remató de cabeza un centro lateral para poner las tabla en el marcador. Guerra y Canós tuvieron sendas oportunidades que fueron desbaratadas por Herrera, y cuando el punto parecía bueno, Osasuna dio el último golpetazo en su única ocasión de la segunda mitad.