«El fútbol es el exponente más extremo de la masculinidad»

Ainhoa Azurmendi (Hernani, 1978) es docente en la Facultad de Psicología de la UPV y es consultora deportiva en Avento, ente encargado de elaborar el protocolo de prevención y actuación frente a la violencia sexual en el deporte del CSD, finalizado en 2019.

Ainhoa Azurmendi conoce al dedillo el protocolo contra las agresiones sexuales del Consejo Superior de Deportes (CSD) que posteriormente fue enviado a distintas federaciones y entidades deportivas del Estado español, porque fue la empresa en la que trabaja como consultora la que realizó dicho documento. Ha seguido de cerca todo el revuelo generado por el beso de Luis Rubiales, presidente de la RFEF, a la jugadora Jenni Hermoso en la entrega de medallas del Mundial de fútbol. La hernaniarra charla con GARA para analizar una conducta que, explica, «enseguida identifiqué como algo muy grave porque es una relación de poder» -el TAD ha considerado que ha sido una falta grave y por tanto el CSD no podrá inhabilitar temporalmente a Rubiales- y de la importancia de los protocolos, sobre todo, para la prevención y sensibilización ante conductas inapropiadas «que están normalizadas», así como para para saber cómo actuar en caso de que se de un abuso.

¿Qué es lo más destacado del protocolo del CSD?

Los principales puntos son la declaración de principios, una definición de la terminología y cuáles son las principales conductas relacionadas con la violencia sexual. Eso viene de la guía que elaboramos para Emakunde en 2015. Allí recogimos diferentes trabajos, qué situaciones tenían identificadas las distintas investigaciones sobre estos temas. Con eso hicimos una tabla de situaciones generales, contactos físicos, comunicación verbal y no verbal...

Eso se ha ido renovando, con los diferentes trabajos que hemos hecho y con las aportaciones de las deportistas. En base a esto, hay una tipificación de las faltas; cuáles son más débiles, cuáles más graves, cuáles mucho más graves... Y cada Federación tenía que aprobar, firmar y designar un representante de apoyo para actuar y tomar medidas en caso de que ocurriera algo. El procedimiento es muy importante. Normalmente un protocolo es un trabajo de prevención, hacer un trabajo de sensibilización con todos los agentes deportivos, no sólo con los deportistas, y luego se recoge un procedimiento de acción para saber cómo actuar cuando pasa algo.

¿Diría que este protocolo ha sido una de las claves para que el CSD pudiese denunciar a Rubiales al TAD?

Por un lado, sí; que haya un protocolo y que no se haya cumplido, que se hayan saltado un sinfín de conductas. Y por otro lado está lo de la FIFA. También estoy trabajando para la FIFA en este campo. La FIFA tiene en cuenta la figura de la joven futbolista porque es consciente de que son estructuras muy masculinas, que a nivel internacional está identificado como situación de riesgo este tipo de estructuras masculinas en las que hay diferencias entre mujeres y hombres, que intentan tapar escándalos...

A nivel internacional la actuación de Rubiales ha contado con el rechazo de todos los expertos, ¿cómo es posible que esa persona siga creyendo que lo que hizo es legítimo?

¿Te acuerdas cuando hace años hablábamos de que el fútbol era el último bastión de la masculinidad? Pues bien, es el exponente de la masculinidad extrema. Cree que el feminismo está librando una guerra contra él. Él se siente dueño del poder y cree que puede menospreciar las conductas que ha cometido. En otros países, cuando un gobernante comete un escándalo, su única opción suele ser la dimisión. Y en este caso, es un apéndice de la sociedad machista y también de que hay interés y poder. Él no identifica en absoluto esto como una conducta impropia.

Se ha lanzado una especie de campaña para culpar a la víctima, filtrando unos vídeos de Hermoso.

Es muy duro. Ha utilizado el chantaje en toda su línea. Una persona que utiliza situaciones de violencia luego usa distintos elementos para mantener su reputación y darle la vuelta al relato; para convencerse de que el relato de la jugadora es una invención, que fue consentido... Una vergüenza. Han estado mintiendo desde el primer momento; desde la utilización de las palabras de Jenni [Hermoso] en aquel comunicado, luego con esa escenificación que hizo en en el vestuario querían minimizar el asunto. Ni qué decir de lo que dijo en la Asamblea Extraordinaria de la RFEF, que todos nos quedamos perplejos.

Realmente es grave todo lo que dijo. Y una vez más, ahora toda la presión recae sobre la víctima, permanentemente. Hay dos cosas claras y diferentes: por un lado, la disciplina deportiva y, por otro, la vía penal -el consentimiento, que él ha tratado de minimizar todo el tiempo-. Ese es un camino, y si hay que abordarlo habrá que hacerlo, pero desde mi interpretación sé que los protocolos que se trabajan en el ámbito deportivo identifican esto como una conducta relacionada con la violencia sexual.

Junto a ello, hay que tener en cuenta todo el contexto: su actitud hacia el fútbol femenino, la infantilización de las mujeres, el uso del poder en beneficio propio...

Todos las jugadoras se han mostrado unidas, reforzadas. ¿Puede ser un hito?

Sí, absolutamente. Esto va a ser un hito, estas mujeres han llegado a un momento en que han dicho basta, hasta aquí. Ahí la clave ha sido la sensibilización. En principio ni ellas mismas saben muy bien lo grave que es. Es muy típico. Cuando atomizan situaciones de violencia contra las mujeres o de discriminación, esa es una muy buena estrategia para el patriarcado para que callemos o quedemos impotentes. Yo lo he dicho muchas veces, que las mujeres amplíen conocimientos de otros deportes o del feminismo es lo que empodera. El fútbol es siempre el último, porque hay una resistencia masculina para llevar a cabo políticas de igualdad. En su conciencia, el fútbol que practican las mujeres es secundario y actúan con ese pensamiento a todos los niveles.

Desde la decisión de la FIFA se han sumado muchos mensajes de condena. ¿Estos deberían haber llegado antes?

Aquí la base para que no se haya identificado esto como una conducta inadecuada es lo machista que sigue siendo el fútbol, o que también hay intereses mayores que reivindicar los derechos humanos fundamentales. Porque hay un montón de comportamientos normalizados en nuestra sociedad en todos los ámbitos que no se consideran violencia. Y el miedo que le da a la gente usar el término violencia. Y por eso, la gente que no haya sido capaz de identificar como violencia está convencida de que no ha sido para tanto, que con perdón ya basta y que hay que hablar del logro. Pero en realidad es mucho más grave, no se pueden dejar las cosas así.

En un tuit mencionaba que la actitud de Jenni Hermoso le parece ejemplar e inteligente. ¿Por qué?

Sobre todo, porque no había cedido al chantaje cuando le propusieron aparecer en el vídeo junto a Rubiales. Quería centrarse en la victoria. Y es mejor, porque en caliente no eres capaz de evaluarlo. Porque esta estructura masculina se ha preocupado mucho para no ofrecerme esa sensibilización ante estas actitudes. No sé si estas mujeres sabrían que tienen un protocolo en vigor. La FIFA también ha sido criticada, a partir de ahora en todos sus torneos esto tiene que estar implantado -luego podemos hablar también de Qatar y demás-. Y, posteriormente, porque se expresó a través del sindicato. De todas formas, cualquier víctima no tiene la oportunidad de actuar de esta forma, y quiero dejar claro que a una víctima no le tenemos que pedir nada, porque el sistema es capaz de manipularlo.

La Inspección de Trabajo de Lakua recordó a todas las federaciones y entidades deportivas la obligatoriedad del protocolo contra el acoso sexual. ¿Cree que en la CAV todos cuentan con protocolo?

No, y quienes lo tienen no han hecho una labor de sensibilización y prevención, sino que lo tienen aceptado y guardado. Quien tiene un protocolo en marcha lo ha hecho para difundir un trabajo entre todos los agentes, hace una labor preventiva, cuando pasa algo se ponen en marcha los procedimientos y hay consecuencias. Yo sé que en distintos sitios se han tenido que aplicar o aceptar los protolocos informalmente cuando ya han pasado cosas. Tenemos que tener muy claro que el acoso sexual se produce, no tener los datos o no saberlos no significa que no se produzcan. Igual que el deporte es el reflejo de la sociedad, también lo es en este ámbito, y además diría que tiene unas características propias que lo facilitan; viajes, entrenamientos individuales, relaciones duales... Por un lado, hay clubes que no saben cómo actuar en tales situaciones y a los que hay que ayudar y, por otro lado, el cambio cultural es absolutamente necesario; que la gente no normalice ciertas conductas de violencia sexual u otros tipos de violencia.