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EEUU, China y Rusia, cara a cara en la cumbre de la Asean

La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, el primer ministro chino, Li Qiang, y el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, coincidieron en la Cumbre de Asia Oriental, donde la anfitriona, Indonesia, advirtió contra las crecientes rivalidades entre potencias.

En primer término, Sergei Lavrov, y en el centro de la mesa, Kamala Harris. (Yasuyoshi CHIBA | AFP)

La cumbre de los 18 países que conforman la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) en Yakarta, capital de Indonesia, reunió en su segundo y último día a altos funcionarios de Washington, Pekín y Moscú a la misma mesa, un día después de que el primer ministro de China advirtiera de que las principales potencias deben contener sus diferencias para evitar una «nueva guerra fría».

Los intercambios entre funcionarios de las dos economías más grandes del mundo fueron examinados en medio de tensiones por temas que van desde Taiwán hasta las relaciones con Moscú y la rivalidad en el Pacífico, días antes de la cumbre del G20 en Nueva Delhi.

«Pido (...) a los líderes de la cumbre de Asia Oriental que hagan (de esta reunión) un foro para fortalecer la cooperación y no agudizar las rivalidades», instó el presidente indonesio, Joko Widodo.

La vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, y el primer ministro de China, Li Qiang, mantuvieron conversaciones por separado con los líderes de la Asean, y un funcionario estadounidense subrayó «la importancia de respetar el derecho internacional en el mar de China Meridional».

La jornada fue también la primera oportunidad para que altos funcionarios estadounidenses y rusos se reunieran casi dos meses después de una tensa reunión de los ministros de Exteriores de la Asean en julio en Yakarta, en la que los países occidentales exigieron cuentas a Sergei Lavrov por la invasión de Ucrania.

Lavrov, presente también en la cumbre, denunció el riesgo de una militarización del este de Asia, acusando a la OTAN de tener voluntad de penetrar en la región. También advirtió contra la alianza militar Aukus entre Australia, EEUU y Gran Bretaña, ya que, a su juicio, «podría provocar enfrentamiento», según un comunicado de prensa del Ministerio de Exteriores ruso.

El primer ministro indio, Narendra Modi; el primer ministro japonés, Fumio Kishida; el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol; el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el primer ministro australiano, Anthony Albanese, asistieron a la cumbre.

Aunque la cuestión del mar de China Meridional fue omitida en la declaración final de la cumbre, centró las críticas a China de los líderes de Corea del Sur y Filipinas.

En clave geopolítica, las principales potencias hicieron lo de siempre en este tipo de cónclaves: utilizar la cumbre para cimentar sus alianzas y ejercer presión sobre el bloque del Sudeste Asiático en su pugna, liderada por EEUU y China.

La nota la marcó el encuentro al margen del primer ministro australiano y del ministro chino de Exteriores, en un intento de seguir destensando las relaciones bilaterales.

Al margen de la cumbre, el Primer Ministro australiano se reunió con su homólogo chino y confirmó que realizaría una visita oficial a China "a finales de este año", mientras Canberra trabaja para mejorar las relaciones con Beijing.



El gigante asiático consolida su influencia

China ha consolidado su influencia en la Asean tras la activa participación de su primer ministro, Li Qiang, en la cumbre que concluyó ayer en Yakarta y que queda marcada por la decepcionante ausencia del presidente de EEUU, Joe Biden.

Li, en el cargo desde marzo, se curtió con una intensa agenda de eventos con el grupo y con dirigentes invitados, como los de Japón, Australia o Corea del Sur. Durante la cumbre, acordó actualizar el acuerdo de libre comercio entre China y la Asean y firmó varios documentos nuevos con el bloque, del cual Pekín es el mayor socio comercial, incluyendo uno en agricultura y seguridad alimentaria. Visitó la línea ferroviaria de alta velocidad entre Yakarta y Bandung, parte de la Nueva Ruta de la Seda china -proyecto del que ayer se cumplieron diez años-, que empezará a operar en octubre, y anticipó la posible involucración de Pekín en otra.

La vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, se centró en reunirse con sus socios y trató de persuadir a la Asean del compromiso de su país con la región. GARA