Éxito del anzuelo sobre listas de espera que picaron varios medios

En su discurso del Pleno de Política General el lehendakari Iñigo Urkullu afirmó que «cada día cuenta y cuenta mucho. Nuestro compromiso es recuperar las cifras previas al inicio de la pandemia en seis meses». Y precisó que «en seis meses nuestro compromiso es recuperar los 65 días de demora media en intervenciones quirúrgicas, bajar de los 30 días de espera para pacientes oncológicos, y bajar de los 90 días para cirugías cardiacas. Nuestro compromiso en Atención Primaria es claro, bajar en los próximos seis meses de las 48 horas de espera».

Fue un anzuelo que, como se vio después, picaron varios medios, lo que debe apuntarse como un éxito de Lehendakaritza. Pero es preciso ir a los datos.

Urkullu habló de recuperar en seis meses «las cifras previas al inicio de la pandemia» y habló en concreto de «recuperar los 65 días de demora media en intervenciones quirúrgicas». Pues bien, la cifra media de demora en 2016 era de 50 días, los mismos que en 2017. En 2018 bajó a 49 días y en 2019 a 48,7, según datos oficiales de Osakidetza.

Que la espera de pacientes oncológicos no supere los 30 días y en la cirugía cardíacas de 90 no es algo voluntario, sino una obligación normativa desde 2006 y si no se cumple el paciente tiene derecho a ser operado en la sanidad privada y que se lo pague la Administración. Y parecer ser lo que se está propiciando para bajar las listas de espera.

En cuanto a las 48 horas para tener asistencia en Atención Primaria, según respondió la consejera Gotzone Sagardui al Parlamento en fe- brero, «el promedio de demora general de Osakidetza para cita presencial, por estamento, es inferior a 48 horas».