La derecha reivindica su mayoría en el Senado entre andanadas a Macron

Les Républicains no esperó al final del recuento para celebrar que los conservadores dispondrán de «una confortable mayoría» en el Senado y achacar «un nuevo fracaso a Emmanuel Macron». Los ecologistas avanzan y RN regresa con al menos tres senadores.

El escrutinio parcial para renovar el Senado francés, celebrado ayer en 45 circunscripciones electorales, no deparó sorpresas en cuanto al equilibrio de fuerzas. Con 149 de los 170 escaños en liza asignados, la derecha se aseguraba ya 143 escaños en el renovado hemiciclo y los centristas unos 60.

El escrutinio permitió a la izquierda, que se sirvió de su Nueva Unión Popular Social y Ecológica (Nupes) para evitar el «fuego amigo» en una treintena de departamentos, defender sus feudos y remarcar su impronta -engordó con un senador su mayoría de 8 de 12 en París-, garantizándose un altavoz audible con un centenar de electos.

El macronismo corroboró su deficiente implantación territorial. Podría caer por debajo de los 24 electos con que contaba su grupo.

La única candidata que el macronismo presentó en los primeros comicios tras la aprobación de la reforma de las pensiones cayó derrotada.

La secretaria de Estado de Ciudadanía, Sonya Backès, que enarbolaba la causa lealista en Nueva Caledonia hincó la rodilla frente al aspirante del Frente de Liberación Nacional Kanaky Socialista (FLNKS), Roberto Xowie, que hace historia al convertiste en el primer representante independentista kanako en lograr un escaño en la Cámara Baja gala.

El segundo escaño del archipiélago del Pacífico engrosará la mayoría de derecha, al quedar en manos de Georges Naturel (Les Républicains).

En Réunion, la noticia fue la elección de dos senadoras de izquierda, mientras que en Mayotte, el macronismo salvó los muebles con la elección de Thani Mohamed Soilihi .

MARCAS TRADICIONALES

Los cerca de 78.000 grandes electores, en un 95% designados por los ayuntamientos, fueron los encargados de designar los escaños, en un escrutinio que se desarrolló en un 80% de los departamentos -los que cuentan con tres escaños- por el sistema proporcional. Mientras, en un 20%, territorios en que se eligen uno o dos escaños, se aplicó el sistema mayoritario.

Ese escrutinio indirecto volvió a demostrarse como un activo para el continuismo. Así de los 16 escaños elegidos por el sistema mayoritario 12 se quedaron en manos de senadores salientes. Repiten cinco centristas elegidos en esos departamentos pequeños e incluso en el caso del Partido Socialista, sumido en una crisis que se remonta al traumático cierre de la presidencia de François Hollande, en 2017, esa elección más pegada al terreno favoreció a sus candidatos -y a los del Partido Radical de Izquierda (PRG)- en departamentos como Altos Pirineos, Landas, Lot-et-Garonne o Lozère. Habrá que afinar el cómputo final también con los comunistas, que aguantan, y los ecologistas que ganan 4-5 nuevos escaños, ya que aportarán otro equilibrio diferente a una alianza que en la Asamblea Nacional pivota sobre la France Insumisa. Las posiciones y las familias políticas no actúan siguiendo el mismo cánon en las dos cámaras, algo que se verá en el momento de la conformación de grupos, y que afecta a izquierda como a derecha.

VUELVE LA ULTRADERECHA

En ese segundo espectro, la pequeña formación UDI rindió bien en departamentos como Orne o Meuse, lo que aporta matices a esa «mayoría confortable» que reivindicó el jefe de filas de LR, Bruno Retailleau, que martilleó con el «fracaso de Macron».

Su formación impidió que Marine Le Pen sumara en Moselle y Pirineos Orientales. Ello no evitó que RN lograra su objetivo principal, el de volver al Senado, con al menos esos tres electos obtenidos en Nord, Pas de Calais y Seine-et-Marne.

En Pirineos Atlánticos, los tres salientes mantienen el escaño

Nueve listas concurrían en los comicios senatoriales en el Departamento de Pirineos Atlánticos, que engloba a Euskal Herria y Biarno, y que envia tres representantes al Palacio de Luxemburgo.

En los próximos seis años esos escaños seguirán ocupados por los tres senadores salientes. 1.789 grandes electores estaban llamados a votar, ayer, en el Palacio Beaumont, en Pau. Y con sus votos revalidaron en sus cargos a dos electas bearnesas, a la socialista Frédérique Espagnac y a la centrista Denise Saint-Pé, así como al conservador biarrota Max Brisson. Sin embargo, a diferencia de hace cinco años, el equilibrio entre centristas y conservadores ha cambiado.

Espagnac fue ayer la más votada, con 608 votos. Un sufragio menos que en 2017.

El segundo escaño fue a parar hace cinco años a la centrista Saint-Pé, que sin embargo cae esta vez al tercer puesto, pasando de 409 a 363 sufragios. Es Max Brisson quien suma más, al pasar de reunir 311 votos en las precedentes elecciones a hacerse ayer con 553 sufragios. Maite UBIRIA