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El proceso para reconocer víctimas del Estado ya ha arrancado en Nafarroa

Tras la aprobación de la ley, el proceso para reconocer y reparar a víctimas de violencia estatal ha arrancado en Nafarroa con 35 solicitudes -una es de la familia de Ángel Berrueta-, un camino que Egiari Zor y la Red de Personas Torturadas animan a recorrer.

Mari Carmen Mañas, viuda de Ángel Berrueta, en un acto de recuerdo en Iruñea. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

La familia de Ángel Berrueta Mañas, muerto a manos de un policía español y su hijo en la cacería que sucedió al 11M en 2004, ha sido recibida recientemente por la comisión de valoración conformada en Nafarroa para reconocer y reparar a víctimas de violencia estatal. De ello dieron cuenta ayer la fundación Egiari Zor y la Red de Personas Torturadas en Nafarroa, que animan a recorrer este camino, abierto por la ley de 2019 que sigue la estela de la de la CAV.

Se trata un caso bien conocido y que puede ilustrar el alcance de la violencia estatal. Lo resumen así: Berrueta fue tiroteado y apuñalado «tras negarse a colocar en la panadería que regentaba un cartel que vinculaba a ETA con los atentados del 11M. Tras ello, la familia Berrueta Mañas, además, tuvo que sufrir cargas policiales mientras velaba el cuerpo de Ángel, amenazas de muerte continuas por teléfono prolongadas durante años, roturas de cristales de la tienda, pintadas en la puerta de casa... Y durante todo este tiempo ninguna institución pública en Navarra les ha reconocido como víctimas».

Esperan, por ello, que «esta primera comparecencia sea el punto de partida para que, de una vez por todas, Ángel Berrueta y su familia sean reconocidas como víctimas de motivación política en base a la Ley Foral 16/2019, después de tantos años de sufrimiento y impunidad».

AYUDA PARA PARA LA SOLICITUD

Egiari Zor y la Red recordaron la dimensión de esta violencia nunca reconocida oficialmente y cuyas víctimas han quedado, por tanto, «discriminadas» hasta la actualidad: «Personas muertas como consecuencia de la excepcionalidad política penitenciaria, asesinadas en controles de carretera, que han sufrido ataques de extrema derecha, asesinadas por cualquiera de las muchas siglas que utilizaron en la guerra sucia, personas torturas, heridas, desapariciones forzosas y un largo etcétera».

Por el momento la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, ha detallado la presentación de 35 solicitudes. Conscientes de que en el proceso abierto antes en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa hay muchas personas que siguen sin recorrer esta vía por distintas razones, la Red de Personas Torturadas y Egiari Zor animan a «no dejar pasar esta oportunidad para el reconocimiento oficial de las vulneraciones de derechos humanos por motivación política sufridas en Nafarroa». Y ofrecen ayuda para ello, a través de varios contactos por correo electrónico o teléfono.

«Sabemos que es un paso personal, individual, pero también sabemos que la suma de esos pasos individuales y la suma de los reconocimientos oficiales puede ofrecer colectivamente una radiografía de gran valor, por su influencia en el ámbito de la memoria, en el relato de lo ocurrido y porque visualiza el carácter político del conflicto que vivimos», destacaron.