GARA Euskal Herriko egunkaria
[ FRANCIS LAFARGUE ]

Mucho más que un eslabón para entender cuatro décadas de ciclismo vasco

(Patxi BELTZAIZ)

Francis Lafargue murió anoche, a los 68 años, en Larresoro. Nacido en Biarritz, el labortano fue responsable de relaciones públicas durante dos décadas de la estructura de Abarca Sports (Reynolds, Banesto y actual Movistar), «clave» en el proyecto de Murias y en la actualidad ligado a Kern Pharma. El mejor ejemplo de quien hizo de su afición su oficio.

Enamorado del ciclismo, en especial del de Ipar Euskal Herria, presentó hace unos meses “L'histoire du cyclisme en Pays Basque Nord”, el libro escrito mano a mano junto a Ximun Larre con el que trataron de recoger el conocimiento acumulado y dejarlo escrito para las nuevas generaciones.

Lafargue fue ciclista en categorías inferiores, pero su verdadera carrera ciclista llegó en los despachos. Llamadas, traducciones, kilómetros en coche... En abril de 1983 una etapa de Euskal Herriko Itzulia terminaba en Ibardin y allí se encontraba Lafargue, entonces trabajador de la Seguridad Social gala, como espectador. José Miguel Echavarri, responsable de Reynolds al que conocía de las carreras disputadas en el pelotón aficionado, se le acercó y le invitó al hotel del equipo para regalarle un póster. Lafargue salió de aquel hotel con una oferta de trabajo para julio: acompañar al Reynolds durante el Tour.

Aterrizó en Irurtzun y se convirtió en pieza clave del Reynolds que se preparaba para su primera participación en el Tour, donde pronto comenzaría a escribir páginas importantes en la historia de la carrera gala. «He sido un privilegiado por estar dentro del equipo con ellos. Ha sido la suerte de mi vida profesional», recordaba en una entrevista en GARA.

«Mi papel no estaba muy claro. El equipo iba a la aventura y necesitaba alguien que hablase perfectamente francés y estuviese en las llegadas ayudando a los corredores. Iniciamos un camino que nunca imaginamos hasta donde llegaría», explicaba. En definitiva, «un conseguidor».

«Movistar Team lamenta profundamente la pérdida de un ‘alma mater’ de su equipo, una de las personalidades imprescindibles para comprender su desarrollo como estructura», escribió el equipo. Y tanto. Puesto que resultaría imposible escribir una biografía de Miguel Indurain sin la presencia de Lafargue.

Era el responsable de hacer de traductor del de Atarrabia, cuidar su imagen y hacer de filtro para el quíntuple ganador del Tour, nunca cómodo frente a los medios. Gestionó su relación con la prensa. «Me costaba muchas broncas, pero ganábamos en tiempo de descanso», recordaba. Para muestra, la jornada de Les Arcs, en 1996, el comienzo del fin de Indurain. Cuando Lafargue, viendo llegar a meta al de Atarrabia, vacío y sin opciones de hacerse con su sexto Tour, lo encerró en la parte trasera de una furgoneta y no permitió que nadie se acercase.

MURIAS Y KERN PHARMA

Abandonó la estructura navarra en 2011, cuando observó que en el nuevo proyecto de Movistar ya no había sitio para él. Pero no se fue muy lejos. Volvió al pelotón profesional navarro en 2016, de la mano del Murias de Jon Odriozola, a quien conocía de la época en la que el de Oñati defendía los colores del Banesto, que necesitaba un responsable para las relaciones internacionales: «En el proyecto Euskadi Murias fue la pieza más importante, cuántos kilómetros juntos a París, Madrid, etc. Cuántos momentos tan bonitos», recordó Odriozola en una nota. «Le voy a echar mucho de menos».

El de Biarritz, a sus 68 años, seguía ligado al pelotón navarro y a Iruñea, su «segunda casa», hasta sus últimos días y formaba parte del equipo Kern Pharma desde su fundación, convirtiéndose, también aquí, en una pieza indispensable en la internacionalización de la joven estructura, llevándole a disputar pruebas como Liège-Bastogne-Liège, organizada por ASO, responsable del Tour. «Gracias por tu dedicación, compromiso y cariño. Nunca te olvidaremos», se despidió el la escuadra navarra.