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Porque sin lo desconocido tampoco existiría la ciencia

El Festival Internacional de Ciencia Passion for Knowledge reunió ayer en Bilbo a estudiantes de diferentes centros vascos con los premios Nobel de Física Donna Strickland y George Smoot, que contestaron varias preguntas sobre su trabajo.

Donna Strickland y George Smoot, en el centro de la imagen, durante la charla de ayer. (Aitor LARREA | DIPC)

Decía el físico alemán Albert Einstein que «lo importante es no dejar de hacerse preguntas», y eso es lo que pusieron ayer en práctica decenas de estudiantes de Secundaria en el Festival Internacional de Ciencia Passion for Knowledge (P4K), organizado por el Donostia International Physics Center (DIPC). La curiosidad es un comportamiento instintivo en el ser humano, especialmente en las etapas iniciales de la vida. Por ello, poder conversar con dos premios Nobel de Física es una oportunidad que casi 200 jóvenes procedentes de varios centros educativos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa no quisieron desaprovechar.

Como viene siendo habitual desde 2005, P4K organizó este encuentro que, más que un simposio, recuerda a una entrevista conjunta. Los encargados de responder a las preguntas de los estudiantes fueron en este caso Donna Strickland y George Smoot, premios Nobel de Física en 2018 y 2006, respectivamente. Tras sendas presentaciones a cargo del presidente del DIPC, Pedro Miguel Etxenike, el físico navarro dio la palabra a un público ávido de saber más, que interrogó a los dos científicos norteamericanos sobre diferentes aspectos de sus carreras profesionales. Todo el mismo día en que se dio a conocer el Nobel de Física de 2023, que ha recaído en los científicos Pierre Agostini, Ferenc Krausz y Anne L'Huillier.

Las consultas se dividieron en tres grandes bloques: biográficas, científico-técnicas y de carácter general. Mediante un sorteo, se escogieron las preguntas preparadas por cada colegio, las cuales permitieron conocer mejor la trayectoria de los invitados. Por ejemplo, Strickland, pionera en el campo de los láseres, explicó que desde joven era muy buena en matemáticas y que, de alguna forma, estaba predispuesta a seguir por el camino de la ciencia. Además, la canadiense es un referente entre las mujeres científicas, algo que según detalló, le ha «perjudicado más que favorecido», si bien incluso en aquella «América de los años 70», donde existía una mayoría de hombres en el ámbito científico, se sintió respetada y apoyada por sus compañeros.

Sobre su trabajo y lo que queda por descubrir, Strickland hizo la siguiente reflexión: «Si no existiera lo desconocido, tampoco existiría la ciencia». En este sentido, ha destacado la importancia que tiene recibir un premio Nobel, con la responsabilidad que conlleva ser una voz reconocida y con capacidad de impacto en su campo de trabajo.

SMOOT: «¡PUEDES TENER UNA GRAN CARRERA!»

Por su parte, Smoot fue premiado en 2006 por «el descubrimiento de la forma de cuerpo negro y la anisotropía de la radiación cósmica de fondo de microondas», algo que ayuda a demostrar «la existencia de irregularidades en el Universo primigenio, poco después del Big Bang, siendo estas el origen de la posterior formación de las galaxias». Precisamente, la estudiante Paula Manero recibió el premio otorgado por Telefónica a la mejor pregunta tras cuestionar a Smoot sobre su trabajo: «¿Cómo se puede observar el límite del Universo si este está en constante expansión?». Una cuestión que el propio científico estadounidense reconoció como muy interesante. «¡Puedes tener una gran carrera!», le dijo a la joven, antes de explicar que, efectivamente, el Universo está en constante expansión, y que lo que se percibe es su rotación. «Aunque no se ve el fin, se intuye», relató.

Al final del acto, Etxenike agradeció la labor de los profesores que han ayudado a los adolescentes a preparar la tanda de preguntas y que les animan a seguir cuestionándose su conocimiento. Para terminar, se dirigió directamente a los jóvenes, alentándoles a que persigan sus sueños: «Strickland y Smoot no trabajaban pensando que llegarían a ser premios Nobel. Podéis ser como ellos», les alentó.