Hacer que cada partido importe es el objetivo del Baskonia en la Euroliga

La Fase Regular arrancaba ayer y se alargará hasta el 12 de abril, una edición que incorpora el play-in camino a los cuartos de final, y en el que Saski Baskonia vive su debut esta noche a las 20.30 ante el Real Madrid, nada menos que el vigente campeón.

“Every Game Matters”, reza el lema de la Euroliga. Esto es, «cada partido importa». La Euroliga 2023/24 echó a caminar ayer en el Stark Arena de Belgrado entre un Estrella Roja que aspira a estar en la pelea por colarse en el Top 8 o, si acaso, pelear en el play-in, y un Asvel Villeurbanne cuya principal misión en este torneo parece ser evitarse la última plaza de la clasificación.

La larga Fase Regular terminará precisamente en Lyon, entre el Asvel y el Barça, el 12 de abril hacia las 23.00. Para entonces los equipos estarán haciendo cábalas sobre sus rivales de los play-offs o de su aventura en el play-in, ronda intermedia que la Euroliga ha copiado de la NBA y que, si uno ve cómo han sido las últimas ediciones de este torneo, le hubiera podido venir de perillas a Saski Baskonia, aunque a Joan Peñarroya no le haga mucha gracia.

Por si acaso, cabe recordar que los partidos del play-in se disputarán entre los días 16 y 19 de abril. En ellos, el séptimo y el octavo de la Fase Regular se disputarán la séptima plaza, de forma que el ganador se las verá en los play-offs con el segundo clasificado, al tiempo que el derrotado tendría una última oportunidad para acabar en octava posición frente al ganador del partido entre el noveno y el décimo clasificado de la Liga Regular. Quien resultase ganador de esta ronda, terminaría octavo en la general y se las jugaría ante el ganador de la Fase Regular.

Los play-offs se disputarán del 23 de abril al 8 de mayo al mejor de cinco, siendo sede el Mercedes-Benz Arena de Berlín entre el 23 y el 26 de mayo.

LOS NOVATOS

En una competición que repite sus 18 participantes tras la renuncia de Gran Canaria, pocos campeones más apropiados para el inmovilismo que el Real Madrid, que no solo prepara su partido de esta noche a las 20.30 en el Buesa Arena ante un Saski Baskonia al que no pudo derrotar la pasada campaña.

Con un año más, el Real Madrid suma entre sus integrantes de la plantilla más de 2.400 partidos de Euroliga. Saski Baskonia, pese a haber disputado todas las ediciones de la competición, no llega a los 500 partidos y, a falta del jugador número 13, conforma el equipo más joven del torneo.

«Vender a 5 de octubre que queremos estar en play-off me parece una absoluta temeridad», expresó Peñarroya en la previa, pero prometió que el Baskonia «jugará mirando los ojos a todos los rivales», porque si hacen eso saben que pueden «ganar a cualquiera».

La escuadra de Chus Mateo, además de su «guardia de corps» de los Llull, Rudy Fernández, Causeur, Deck o Yabusele, ha recuperado a Campazzo, y pese a que Tavares parece no atravesar su mejor momento, con Poirier y los jóvenes Ndiaye y Diagné parece tener el juego interior cubierto, más el aporte de los Musa, Hezonja o Sergio Rodríguez en el exterior. Hasta Peñarroya los da como favoritos para el título.

Pero más vale no olvidarse de los cambios de Olympiacos y Panathinaikos, o de cómo el basket ruso ha influido en unos Partizan y Estrella Roja que aspiran a todo. No conviene olvidarse de Kemba Walker, que viene a darle aún más empaque al Mónaco, y Serge Ibaka que, de la mano de Pablo Laso, engalana el Bayern de Múnich.

Saski Baskonia afronta esta campaña 2023/24, nuevamente en el pozo de la indiferencia de los power ranking, pero con la seguridad de que, pase lo que pase, harán realidad el lema de “Every Game Matters”.